Cómo debe ser la reforma política

Por Mariano Rovatti

El gobierno nacional ha comenzado la ronda de diálogo con las fuerzas de la oposición, consultando sobre los aspectos que debería incluir un proyecto de reforma política. Más allá de las reales intenciones de los convocantes y convocados, es bueno que el tema se instale en la discusión pública.

Después de 26 años de democracia, es evidente que el sistema se halla en su momento de máxima degradación desde 1983. Los partidos políticos han sido vaciados de ideas y de cuadros dirigentes. La participación ciudadana se reemplazó por el clientelismo alimentado por la pobreza y la sumisión a los caciques territoriales.


El debate se desplazó hacia los sets televisivos, en donde los candidatos deben exhibir habilidades para el espectáculo antes que idoneidad para gobernar. Se promueve –con voluntad o sin ella- que las personas dejen de interactuar entre sí, reemplazando el intercambio personal y directo por formas de participación virtual en donde los ciudadanos permanecen aislados entre sí, pero con una relativa conexión a través de medios electrónicos.

Esto de todos modos es un avance, frente al estado de apatía y nihilismo cívico que se vivió poco tiempo antes del estallido social de diciembre de 2001. En las elecciones realizadas en octubre de ese año, el llamado “voto bronca” fue una reacción inmadura de una amplia capa social no dispuesta a hacerse cargo del error de haber ungido Presidente a Fernando De la Rúa. Con el voto bronca, los argentinos se autodegradaron cívicamente, destruyeron el arma más poderosa –aun con todas sus limitaciones- para transformar la realidad, que es el voto.

Hoy asistimos a un tibio despertar de conciencias. El trabajo demoledor de ciudadanía que hizo la dictadura, continuado parcialmente por los gobiernos legales, ha generado un descreimiento patológico en la sociedad, que sólo la lleva a ser presa fácil del autoritarismo, la falta de planificación, la corrupción y la ineptitud de sus gobernantes.

La reforma política tiene que estar orientada a hacer renacer en los argentinos el sentido de comunidad, haciéndose cargo del destino nacional. Tiene que acercar a los ciudadanos con sus representantes. Tiene que garantizar la libertad de conciencia de cada votante, y el control limpio del resultado de cada elección. Asimismo, tiene que volver a darle vida a los partidos políticos, como puentes entre el ciudadano y el gobierno, formando cuadros, recuperando contenido ideológico y canalizando las grandes corrientes de opinión.

A mi entender, la reforma política debe comprender las siguientes cuestiones:

1. Eliminación de las listas sábana:

Manteniendo el sistema D’Hont, se debe establecer en seis (6) el número máximo de diputados a elegir por lista en cada elección. Con ello, hay cuatro (4) distritos que deberán dividirse en circunscripciones especiales para elegir diputados nacionales. Prov. De Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Bs.As., Córdoba y Santa Fe.

Buenos Aires: tiene 70 diputados, por lo que elige 35 en cada ocasión. Se deberá dividir de la siguiente manera:
En la primera sección electoral, cuatro circunscripciones:
a) San Isidro, Vicente López, San Fernando, Tigre y San Martín (4 diputados)
b) Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó y Hurlingham (3 diputados)
c) Pilar, Escobar, San Miguel, José C. Paz y Malvinas Argentinas (3 diputados)
d) Moreno, Merlo, Gral. Rodríguez y Marcos Paz (3 diputados) total 13

En la tercera sección electoral, cuatro circunscripciones:
a) Lomas de Zamora, E.Echeverría, Alte. Brown, Ezeiza, San Vicente, Pte.Perón (4 diputados)
b) La Matanza, Cañuelas y Lobos (3 diputados)
c) Lanús, Avellaneda (3 diputados)
d) Quilmes, F.Varela, Berazategui (3 diputados) total 13

En la quinta sección electoral (cabecera Mar del Plata) una circunscripción con 3 diputados
En la octava sección electoral (cabecera La Plata) más Brandsen, Magdalena, Ensenada y Berisso, una circunscripción con 3 diputados
En el resto de la Provincia (secciones 2°, 4°, 6° y 7°), una circunscripción de 3 diputados.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires: tiene 25 diputados, por lo que se eligen 12 y 13 alternadamente.
a) Norte: Comunas 2, 13 y 14 (Recoleta, Belgrano, Palermo, etc.) 3 diputados
b) Sur: Comunas 4, 7, 8 y 9 (Boca, Patricios, Lugano, Flores, Mataderos, Liniers, etc) 3 ó 4 diputados
c) Centro: Comunas 1, 3, 5 y 6 (Centro, San Telmo, Balvanera, Almagro, Caballito, etc) 3 diputados
d) Oeste: Comunas 10, 11, 12 y 15 (Floresta, Villa Devoto, Villa Urquiza, Chacarita, etc.) 3 diputados
Córdoba y Santa Fe: cada provincia se divide en dos circunscripciones cada una


2. Elecciones primarias

* Se debe establecer que las elecciones se hacen en dos turnos: primarias, el cuarto domingo de junio y generales, el cuarto domingo de octubre de cada año electoral.
* Para participar de las generales, sí o sí, hay que ganar las elecciones primarias de su partido.
* En las primarias, se vota en todo el país para elegir en los tres niveles (nacional, provincial y municipal) y habrá dos tipos de mesas: las partidarias y las independientes.
* En las mesas partidarias, estarán los padrones de afiliados a cada partido; en las independientes, el padrón de los no afiliados a ninguno.
* En las mesas partidarias, se eligen cargos partidarios y candidaturas electivas.
* En las mesas independientes, sólo candidaturas electivas.
* Un afiliado puede votar sólo en la elección de su partido. Un independiente, en la de cualquier partido.
* Los requisitos y mayorías para la asignación de candidaturas son idénticos a los que la legislación aplicable exige para la elección general. (Ej: Pte. y Vice 45% ; Gob. PBA mayoría simple; Jefe de Gno CABA, mayoría absoluta; etc.)
* Cuando no se alcanzan esas mayorías, decide el órgano deliberativo del partido (Congreso, Convención o Asamblea)
* Esos órganos deliberativos son elegidos ese mismo día en las mesas partidarias.
* En las primarias, los partidos eligen delegados a esos órganos deliberativos, que luego eligen su conducción ejecutiva (Consejo, Comité o Junta). Todos duran dos años en sus mandatos. Esto implica una reforma a la Ley de Partidos Políticos, unificando mandatos y sistema de elección de cargos, debiéndose adaptar las cartas orgánicas de ellos al nuevo sistema.
El método propuesto implica un fortalecimiento y la democratización de los partidos políticos; además de obtiene una mejor calidad en la selección de candidatos, y una mayor representatividad de los mismos.

3. Voto electrónico

Ya existe en Brasil, Venezuela y Paraguay. En la Argentina, puede implementarse en los grandes centros urbanos del país (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca, Rosario, Santa Fe, Córdoba, San Miguel de Tucumán, Mendoza, etc.) Agiliza la elección, y hace más limpio el control.

4. Boleta única

Dado que el territorio argentino es extenso y despoblado, la implementación del voto electrónico en todo el país puede ser demasiado costoso y difícil de implementar. En los distritos en donde no haya voto electrónico, se implementará el sistema de boleta única. En una misma papeleta, figurarán todos los candidatos, marcándose con una “x” la preferencia del votante. Así, se evita el robo y la adulteración de boletas

5. Reforma partidos políticos
Además de las modificaciones propuestas en los puntos anteriores, hay que cambiar los siguientes aspectos:
· El requisito mínimo para la constitución de un nuevo partido debe ser el de tener avales que representen el 0,5% del padrón del distrito;
· Se pierde la personería por no alcanzar –solo o en alianza- el 1% de los votos válidos en el distrito en ninguno de los niveles (nac,prov.mun).
· También se pierde la personería si no vota en una primaria por lo menos el 10% de su padrón de afiliados.
· Para ser partido nacional, hay que tener reconocimiento en por lo menos la mitad más uno de los distritos (hoy, serían 13)
· Se debe realizar una depuración de los padrones partidarios, eliminando los afiliados fallecidos
· La afiliación a un partido puede hacerse ante funcionario policial o judicial (se evita que la afiliación quede cajoneada por el puntero)

6. Prohibición de mecanismos distorsivos de la voluntad popular

Se vienen realizando prácticas que distorsionan el sentido del voto. Las últimas elecciones fueron el punto más degradado de este proceso. Deben prohibirse:

· las listas colectoras: no se puede figurar como candidato de más de una lista. Una lista no puede estar repetida en otras
· las listas espejo: no pueden duplicarse listas con distinto nombre; es válida la que se inscribe primero;
· candidaturas testimoniales: un candidato que se encuentre ejerciendo cargo ejecutivo –elegido o designado hasta secretario de estado- tiene que renunciar para ser candidato a cargo legislativo.


Las propuestas aquí detalladas tienen como objetivo encender el debate, y que éste se extienda hasta los niveles de decisión. La primera línea de la clase política no tiene interés en producir modificación alguna, pero un reclamo sostenido de la sociedad puede hacer que aunque por preservar sus intereses, accedan a cambiar de decisión.

Buenos Aires, 1° de agosto de 2009





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá se pueda hacer algo, pero la clase política no va a reformar nada. Graciela

Anónimo dijo...

Falta hablar de la financiación de los partidos políticos. Es escandaloso que reciban tanta plata del estado. Héctor B.