Una propuesta para reestructurar el fútbol argentino

por Mariano Rovatti

Política, dinero y fútbol. El hombre los creó y quizás el diablo los haya juntado. El reciente sainete vivido con la fallida reestructuración del fútbol argentino, puso el tema en la mesa. Todos los que seguimos el fútbol advertimos que es necesaria una reforma, pero no la que se intentó.

Probablemente, la idea salió de la cabeza de Aníbal Fernández, con tiempo para pensar en estas cosas dada la progresiva disminución de sus funciones como Jefe de Gabinete de la Nación. (si no sale el artículo completo, cliquear en el título)

Julio Grondona usó este anteproyecto para ganar puntos con los clubes del interior del país, encendiéndoles la ilusión de ser pares de los grandes de la Capital; y de éstos de quedar a salvo del temible descenso, ya sufrido por River Plate, equipo del que es hincha una cuarte parte del pueblo argentino.

Quizás al presidente de la AFA esta idea nunca le cerró, y advirtió que al gobierno nacional lo que realmente le interesaba era sacarle ya mismo la televisación del Nacional B al grupo Clarín, y de paso disponer de mayores espacios publicitarios para la presente campaña electoral. Eso lo tuvo de inmediato. Una vez más, la AFA rescindió el contrato con Torneos y Competencias, y el Nacional B será televisado por la estatal Fútbol para Todos.

Para terminar de abortar el proyecto, quizás con un guiño superior, el vocero de la AFA Ernesto Cherquis Bialo –con su habitual verborragia- le dio el golpe final. Las declaraciones de Robinson generaron un escándalo que quitó plafond político para una idea que nunca fue del gusto de la conducción afista.

Pero quedó en amplios sectores del fútbol chacarero la ilusión trunca de jugar con los grandes. Meses atrás, se había anunciado la creación de la Copa Argentina, a imagen y semejanza de las copas europeas, en las que juegan mezclados equipos de primera, segunda y tercera división. Quizás esa solución sea mejor a la ensayada.

Resuelto ya el tema de la televisación como quería el gobierno, la AFA tiene el desafío de encontrar un sistema que haga a sus torneos más competitivos, premiando a los equipos que trabajan a largo plazo.

Proponemos aquí la siguiente reforma:

1. La actual temporada 2011/12 se jugará tal cual se ha venido haciendo hasta ahora, respetando campeonatos, ascensos, descensos y clasificaciones a las copas continentales tal como estaba previsto.
2. Creación de la Copa Argentina, a jugarse a partir del viernes 4 de febrero de 2012. En ella participarán 40 equipos (20 de primera división y 20 del Nacional B) divididos en 8 zonas de 5 equipos cada una. Jugarán todos contra todos ida y vuelta, con interzonales entre clásicos rivales (Ej: Boca-River; San Lorenzo-Huracán; Rosario Central-Newell`s; Estudiantes-Gimnasia; etc.) Para ello habrá que establecer cabezas de serie y asegurar que no más de 3 equipos de la misma divisional por zona.
La primera fase del torneo demandará 8 fechas, que se jugarán entre el 4 de febrero y el 26 de marzo de 2012, sólo los fines de semana.
Clasificarán los 2 primeros de cada zona y se enfrentarán según una grilla prefijada, por eliminación directa con partidos de ida y vuelta. Los octavos de final, cuartos y semifinales se disputarán los días miércoles a lo largo del año, según disponibilidad de calendario.
La final se disputará el domingo 17 de diciembre en partido único en ciudad y estadio fijados previamente. El ganador se clasifica automáticamente para la Copa Libertadores. El torneo demandará un total de 15 fechas.
Hay un proyecto aprobado de Copa Argentina aprobado para que comience el mes que viene, que incluye un número mayor de equipos, previendo la participación de clubes del Argentino A y B, y de la B metropolitana. La excesiva cantidad de partidos entre equipos que a la larga quedarán eliminados frente a los de divisiones mayores, hacen poco conveniente este modelo por los elevados costos de traslado que demandaría.
3. Una vez terminada la temporada la temporada 2011/12, se arma –por única vez- un torneo de reclasificación juntando los 40 equipos de Primera y el Nacional B. Este torneo se jugará durante la segunda mitad del año 2012.
Se agruparán en 5 zonas de 8 equipos cada una con partidos de ida y vuelta. Los 4 primeros de cada zona conformarán la máxima categoría llamada Argenliga a partir de 2013. Los 4 últimos de cada zona conformarán la Liga Nacional de Ascenso (LNA)
Los primeros y el mejor segundo jugarán un hexagonal final con partidos de ida. El campeón se clasifica para la Libertadores. El torneo demandará 19 fechas.
4. A partir de 2013, la Argenliga y la LNA arrancarán sus torneos den abril y
terminarán en la segunda semana de diciembre. Habrá 3 ascensos y 3 descensos, sin promedios ni promoción.
5. Paralelamente, se tendrían que ir reestructurando los torneos inferiores, derogando las divisiones B metropolitana, C y D de la AFA, y el Argentino A y B. Se crean -como tercera categoría- cuatro ligas regionales de 20 equipos cada una:
a) metropolitana, integrada básicamente por equipos de primera B metropolitana del área CABA-GBA;
b) pampeana-patagónica, por equipos de las provincias de Córdoba, La Pampa y Buenos Aires interior y de la Patagonia;
c) andina, equipos del NOA (Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja) y de Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis);
d) litoraleña, con equipos del NEA y Mesopotamia (Santa Fe, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Corrientes y Misiones)

La asignación de equipos es por ubicación geográfica, más allá si están afiliados directamente a la AFA o a las ligas locales. (p. ej. Argentino de Rosario jugará en la liga litoraleña, o Sarmiento de Junín, en la pampeana-patagónica)

Los dos primeros de cada liga juegan por eliminación directa ida y vuelta. Ascienden los tres primeros a la LNA.

Debajo de estas ligas regionales estarán las ligas locales que generarán 3 ascensos a cada una de ellas.

En el caso de la liga metropolitana, debajo de ella habrá una Liga de Ascenso conformada por los equipos de la C y la D mezclados. Se los dividirá en 3 zonas (norte, centroeste y sur) jugándose un hexagonal final entre los 2 primeros de cada una.

El sistema propuesto tiene varias ventajas:

a) los cambios se realizan con tiempo, sabiendo cada equipo a qué atenerse
b) se estimula la competencia; no se iguala para abajo;
c) se da posibilidad a los clubes del interior de medirse con los grandes de la zona metropolitana;
d) al agruparse por regiones, en el ascenso se reducen distancias y costos de traslado;
e) el tratamiento es justo y equitativo para todos, volviéndose más relevante el desempeño puramente deportivo;
f) al eliminarse los torneos cortos, se promueve el trabajo a largo plazo, y la consolidación de los planteles; se desalienta el endeudamiento compulsivo para comprar jugadores y el despido de directores técnicos, con la consecuente duplicación de pagos de salarios de los mismos; todo ello, además redundaría en finanzas más sanas para los clubes, quienes estarían menos dependientes del aporte televisivo estatal;
g) se adecúa el calendario futbolístico a la realidad del hemisferio sur, al igual que la mayoría de nuestros vecinos;

Esta reforma asimismo, requiere como complemento, para que sea verdaderamente integral, de trabajar en la mejora en los arbitrajes, la seguridad en las canchas y adyacencias, la comodidad en los estadios, el estado de los campos de juego, el uso de la tecnología (p. ej. televisión) para reforzar los fallos arbitrales, volver a tener selecciones juveniles con trabajo planificado y coordinado, etc.

El reciente fracaso en la Copa América no fue fruto de un penal mal pateado, sino que es la consecuencia simbólica de varias cosas que deben mejorarse en la estructura.

Ojalá que este movimiento sirva para impulsar las reformas necesarias y el fútbol argentino retome su senda de grandeza.

Buenos Aires, agosto de 2011

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