La verdad del atentado a Uribe

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no se adjudicaron la autoría del atentado contra el ex presidente Alvaro Uribe, desbaratado en Buenos Aires la semana pasada.
El mismo participó de un simposio de liderazgo en el teatro Gran Rex, el último miércoles. Un día antes, fue descubierta una bomba en dicha sala, destinada a explotar cuando expusiera el líder colombiano.(para leer la nota completa, cliquear en el título) El juez interviniente, Norberto Oyarbide, describió al explosivo como un aparato simple, pero con el poder suficiente para producir la muerte de personas que estuvieran muy próximas. Mencionó que el mismo incluía trotyl, un elemento que se utiliza para hacer demoliciones. Pero la Policía Federal Argentina informó oficialmente que se trató sólo de una bomba de estruendo, conectada a un teléfono celular que accionaría el artefacto a control remoto. La actitud de los jefes policiales fue criticada en el juzgado intreviniente, porque implica una desautorización pública del magistrado. Estiman que la Ministra Nilda Garré obligó a la conducción de la fuerza a brindar esa explicación para sacar al tema de los medios y reducir los efectos del escándalo que representa un atentado a un ex presidente. Lo que está claro es que ninguno de los dispositivos mencionados son los usados habitualmente por las FARC. Los terroristas colombianos se caracterizan por la crueldad de sus procederes. No les interesa sabotear un evento sin causar un daño importante en las cosas y las personas. Los materiales más utilizados por los guerrilleros son el el C4 y el nitrato de amonio. En estas últimas semanas, los hechos violentos generados por la guerrilla se han intensificado en Colombia, mientras el Congreso debate un nuevo esquema legal que dé mayores atribuciones al Presidente Juan Manuel Santos en su lucha contra el terrorismo. Descartadas las FARC, queda mirar hacia adentro de la Argentina, para indagar sobre quiénes pueden ser los responsables. Sabido es que hay diversas organizaciones que, por su cercanía ideológica al presidente venezolano Hugo Chávez, bien podría haber tenido algo que ver en el atentado. Pero surgen dudas cuando se evalúa sobre su real capacidad de fuego. Las investigaciones siguen esa línea, pero con bajo perfil, ya que –evidentemente- el tema toca bordes de carácter político muy sensibles para el gobierno nacional.

No hay comentarios: