Permanentemente, nos invitan a poner lo accesorio en el lugar de lo principal.
Pese a todas las campañas, Malvinas es nuestra causa nacional por excelencia, que unifica generaciones, clases sociales e ideologías.
Recordemos con gratitud a sus héroes, requisito para que algún día volvamos triunfantes a nuestras islas.
Ese retorno no será ya fruto de una acción solitaria, sino la consecuencia natural de nuestra grandeza como Nación.
Que Dios nos ilumine a los argentinos para volver a sentirnos tan hermanos como en esos días inolvidables.
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