Una pelea ordinaria en una noche extraordinaria



El boxeo es una disciplina muy especial, de la que pueden opinar con autoridad unos pocos entendidos. La popularidad renovada de este deporte en la Argentina gracias a Sergio Maravilla Martínez -el Vilas del boxeo- invita a que cualquiera opine y compare sin saber. La pelea del sábado, en la que Sergio Gabriel Martínez triunfó por puntos en fallo unánime frente a Martin Murray, reteniendo la corona mundial de los medianos, generó un sinfín de comentarios sin sustento. Aquí intentaremos hacer otro análisis.

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Pese a la lluvia desatada sobre la concurrencia de 40.000 personas, el festival se llevó a cabo sin incovenientes, con una serie de combates de aceptable nivel, con excepción del rápido triunfo del pesado ruso Magomed Abdusalamov sobre el argentino Sebastián Ceballos. Luis Carlos Abregú venció al canadiense Antonin Decarie y la dominicana Dahiana Santana retuvo el título mundial pluma frente a la argentina Claudia López.

Con un gran despliegue de luces y música, con la presencia de grandes ex campeones como Roy Jones o Pipino Cuevas, al mejor estilo Las Vegas, el campeón de los medianos llegó al ring sin ocultar la emoción que lo afectó aun durante la pelea. Hacía once años que no combatía en la Argentina y jamás lo había hecho ante una multitud semejante.

Frente a él, el retador inglés -campeón internacional interino CMB- cumplió un digno papel enviando a la lona al argentino en el octavo round.

Meses antes, Murray había puesto en similares aprietos al alemán Felix Sturm, campeón de la AMB, en una cerrada pelea fallada como empate.

Siendo una defensa opcional, Martínez no eligió un paquete, sino un peleador incómodo que pudo haberse llevado el título

Tras un comienzo favorable para Maravilla, éste se fracturó la mano izquierda por segunda vez consecutiva. A partir de allí, la pelea fue pareja con un pico de angustia en el octavo al caer el campeón tras un directo seco al mentón. Martínez se rehizo y ganó claramente los dos últimos rounds, redondeando un triunfo ajustado basado más en su coraje que en su vigor. Terminó con la mano fracturada, la rodilla derecha con mucho dolor y un estado general de agotamiento. Está claro que su desempeño estuvo por debajo de su nivel habitual y que recibió más golpes que lo normal, por no poder desarrollar su habitual boxeo basado en una movilidad constante y un permanente lanzamiento de golpes desde distintos ángulos. En nuestra tarjeta, teníamos un punto a favor del campéon.

El carácter extraordinario de la velada estuvo dado por la excepcional concurrencia, la televisación en directo para todo el mundo, llegando a una cifra de espectadores record para un evento boxístico realizado en la Argentina.

Para todos los especialistas, Martínez es uno de los mejores cinco pugilistas del mundo, libra por libra. Su técnica, su velocidad y su coraje son admirados entre los amantes del boxeo. Es evidente que a los 38 años, su físico va pidiendo cada vez más cuidados y descanso. Pese a ser un excelente profesional, Martínez fue derribado en sus últimas cuatro peleas -en las que trunfó- y se fracturó dos veces la mano. Su manager ya anunció que no boxeará durante este año, y que se retirará antes de cumplir los 40 años.

Martínez -como Lionel Messi, Emanuel Ginóbili o Luis Scola- se fue del país en medio de la crisis del 2000/2001, y unió a su talento natural la disciplina típica de los europeos. El resultado de esa fusión fue su consagración como deportista de élite mundial. A ello, le agregó su carisma, y su sentido del marketing.

Políticamente, se lo considera cercano al oficialismo, imagen que no se ocupa de desmentir. De hecho, ya visitó a la Presidenta tras la pelea. Saluda con la frase del Che Guevara hasta la victoria siempre, y su pelea fue televisada por Canal 7y patrocinada por YPF, Aerolíneas Argentinas y la Presidencia de la Nación, quienes aportaron 15 millones de pesos.

El gobierno y Martínez se usan recíprocamente. Por su forma de ser, el campeón no da puntada sin hilo: difícilmente hubiera podido cumplir su sueño de pelear en la Argentina sin apoyo estatal. Pese a ello, en un reciente reportaje hecho por el operador oficialista Víctor Hugo Morales, frente a una pregunta tendenciosa de éste, Martínez respondió me quieren hacer decir cosas que no quiero decir, soy boxeador, no político.... Es de destacar su decisión de donar una importante suma de la recaudación del sábado a las víctimas de las inundaciones de La Plata.

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