La Argentina y los Juegos Olímpicos




Por Mariano Rovatti

Comienzan los Juegos Olímpicos, y en estas dos semanas, nos sentaremos frente al televisor llenos de ilusión de ver triunfar a un puñado de compatriotas. Lamentablemente, no hay mayores chances de cosechar medallas, con excepción de aquellas federaciones nacionales que hayan podido desarrollar una política coherente en el último ciclo olímpico (2021-2024).

En el debate público, no se considera una prioridad el desarrollo de una política deportiva, que sea impulsada, coordinada y financiada por el Estado Nacional. A lo largo de este artículo, veremos cómo la política deportiva es una parte de la política en general, y cómo su presencia o ausencia determina resultados en materia política, económica y social, y en especial en su impacto en educación, salud y desarrollo social.

Los resultados de la política deportiva se evalúan a través de los ciclos olímpicos, períodos de cuatro años existentes entre una edición y otra de los JJOO. El último ciclo olímpico tiene tres años, por la realización de la competencia en Japón, en 2021, un año después del año que le correspondía, suspendida por la pandemia del coronavirus.

En la Argentina, estos ciclos olímpicos a su vez hay que cotejarlos con las gestiones presidenciales, para analizar cuánto hizo en la materia cada una de ellas, y así mirar los resultados en el medallero. Por ello, poco podemos esperar de estos juegos para nuestra delegación, teniendo en cuenta la poca dedicación que se le dio al deporte por las gestiones incluidas en el presente ciclo olímpico: siete meses de Javier Milei y dos años de Alberto Fernández. El ciclo olímpico anterior (2016-2021) cayó en las gestiones de Mauricio Macri (dos años) y Alberto Fernández (tres años). Por distintos motivos, fueron dos ciclos olímpicos consecutivos sin políticas deportivas significativas.

 

Razones para tener políticas públicas deportivas

En diciembre de 1992, quien esto escribe era dirigente de la Federación Argentina de Box. Argentina no tenía campeones mundiales, y el gimnasio “José Oriani” –perteneciente a la FAB-al que concurrían boxeadores consagrados y principiantes tenía una asistencia moderada de deportistas. Un lunes a la noche, Julio César Vásquez obtuvo el título mundial de los medianos jr. (hoy súper welter) demoliendo a un japonés en el primer round en el estadio de Ferro. Al día siguiente, el gimnasio de la FAB desbordaba de jóvenes que querían entrenar.

A partir de 1974, el marplatense Guillermo Vilas inspiró a millones de argentinos a jugar al tenis, que dejó así de ser una actividad elitista. Vilas ganó dos veces el Abierto de Australia, el Abierto de Francia y el de Estados Unidos en 1977, además del master de 1974. Fue el mejor tenista del mundo en 1975 y 1977.

Así funciona la cabeza del deportista: Guillermo Vilas hizo jugar al tenis al país en 1974, el año de su despegue internacional; muchos pibes agarraron la pelota ovalada luego del tercer puesto de los Pumas en el mundial de 2007; el básquet amateur creció como nunca antes tras la medalla dorada en Atenas 2004. La ilusión que genera el éxito de un deportista de élite nacional, tracciona a toda la pirámide de atletas, que incluye los de alta competencia, los federados y los puramente amateurs.

En sentido contrario, el ensanchamiento de la base social de deportistas favorece la llegada al máximo nivel de los atletas de élite. Es un proceso de causa y efecto, que ofrece sólo resultados virtuosos.

En todo el proceso de desarrollo deportivo, la sociedad encuentra ventajas innegables. El deporte es un auxiliar de la educación, transmitiendo saberes que no se dan en las aulas: aprender a competir, a ganar, a perder, a jugar en equipo, a ser disciplinado, a aceptar las reglas, a ser solidario, a cuidar su cuerpo y muchas más.

También es un auxiliar de la salud pública, porque lleva al autocuidado responsable, y con ello a una vida saludable. Un pueblo de deportistas se enferma menos, no colapsará los hospitales, no consumirá en exceso medicamentos ni estará cerca de caer en adicciones.

Y además es un formidable mecanismo de convivencia social, en el que coexisten ricos y pobres, varones y mujeres, población urbana y rural. Promueve el respeto a las diversidades de todo tipo.  Pocas actividades son tan igualadoras socialmente como el deporte.

Pero además el deporte genera riqueza y trabajo, pone en el mapa mundial al país, y las provincias y pueblos en la escena nacional. Integra a los pueblos pacíficamente y relativiza los conflictos que genera la política, la economía y las guerras.

Todo ello justifica que el Estado promueva, impulse, facilite y financie la actividad deportiva, con políticas estables de largo plazo que se extiendan más allá de los distintos signos partidarios.

Veremos qué se hizo en nuestro país al respecto, cuáles fueron los resultados y qué se puede hacer ahora.

 

Instituciones rectoras del deporte a lo largo de la historia argentina

Como en tantos otros temas, no todas las épocas fueron iguales, y las distintas ideologías y posiciones políticas marcaron el auge y el ocaso de distintas instituciones.

La primera institución destinada a regular el deporte en la Argentina fue la Sociedad Hípica Argentina, fundada en 1899  por el Presidente de la Nación Julio A. Roca.

En 1902, se reformaron sus estatutos, ampliando su competencia a todos los deportes. Pasó a llamarse Sociedad Sportiva Argentina (SSA). Su primer presidente fue Antonio De Marchi, yerno de Roca. La sede fue el predio que actualmente ocupa el Campo Argentino de Polo, en Palermo.

En ese lugar se desarrollaron numerosos eventos, como el primer partido internacional de fútbol, entre Alumni y Southampton  en 1904, o el alzamiento del globo Pampero con Jorge Newbery en 1907.

En 1908, la SSA pasó a integrar el Consejo Superior del Deporte, junto a miembros del Ministerio de Guerra, del Ministerio de Instrucción Pública, el Consejo Nacional de Educación y las Universidades Nacionales. El rol fue el de aprobar todos los reglamentos y programas deportivos.

En 1910 organizó las Olimpíadas Sudamericanas, en el marco de los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo.

En 1914, se desató un conflicto entre el Ministerio de Guerra y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, por el control de la sede de la SSA. El intendente Joaquín de Anchorena paró la construcción de un estadio, y en respuesta el Ministro de Guerra Gral. Gregorio Vélez ocupó militarmente el predio y continuó con la construcción. Al poco tiempo murió el Presidente Roque Sáenz Peña, y con ello, se alejó del gobierno Vélez. Luego de ese conflicto, la SSA se fue diluyendo.

A partir de allí, se fueron agrupando dos corrientes en relación al control del deporte argentino: una integrada por las federaciones nacionales, referenciados en De Marchi; y otra que buscaba crear una delegación local del Comité Olímpíco Internacional (COI), liderada por César Viale, presidente de la Federación Argentina de Box.

En 1921, el Presidente Hipólito Yrigoyen fundó la Confederación Argentina de Deportes (CAD) integrada por las federaciones, con la presidencia de Rafael Cullen, del atletismo. Marcelo Fitte terminó su mandato en 1925.

En 1927, el Presidente Marcelo T de Alvear –quien había sido un activo deportista- reconoció a la CAD como Comité Olímpico.

En 1929, se aprobó un subsidio para concurrir a los JJ.OO. de Berlín en 1932. En 1937, la CAD ingresó en la Comisión Asesora de Fomento al Deporte, para administrar el Fondo del Deporte, creado por la Ley Nacional N° 12.345, siendo Presidente Agustín P Justo. Con ese dinero se construyeron los actuales estadios de Boca Juniors y River Plate.

La Segunda Guerra Mundial suspendió los Juegos Olímpicos. Ante ello, la CAD organizó los Juegos Argentinos.

La Confederación Argentina de Deportes participa de un acto de apoyo al Presidente Perón 


En 1947, el Presidente Juan D. Perón incluyó a la CAD en el Consejo Nacional de Educación Física. En su período se sancionó la Ley Nacional N° 12.392, por la que se daba préstamos para la construcción de infraestructura deportiva. Así se hicieron los estadios de Racing Club, Huracán, Vélez Sarsfield, Sarmiento de Junín, el Velódromo de Palermo y el complejo olímpico de Ezeiza.

En 1948, el Estado Nacional asumió el rol de organizador de las delegaciones argentinas en competencias internacionales. En este período, la CAD fue una clara aliada del gobierno, hecho que se reforzó en 1950 con la creación de la Casa del Deporte.

En 1951, la Argentina promovió y organizó la primera edición de los Juegos Deportivos Panamericanos en Buenos Aires. La competencia se hizo del mismo modo y bajo los mismos principios de los Juegos Olímpicos. Argentina logró el primer puesto en el medallero, siendo EE.UU segundo. Todas las demás ediciones, realizadas sin interrupción hasta el presente, fueron ganadas por los norteamericanos, a excepción de la llevada a cabo en La Habana en 1991, en donde se impuso Cuba. En 1995, la Argentina realizó los Panamericanos por segunda vez en Mar del Plata.

En 1952, se dispuso que el presidente de la CAD fuese designado por decreto del Poder Ejecutivo Nacional, y el resto de la Comisión Directiva, por las federaciones nacionales. En 1954, a través del Decreto N° 18.678, se le asignó al Ministerio de Educación la dirección general de la Educación Física, y a la CAD, la dirección general del deporte en el país.

En 1955, tras el golpe de Estado, la CAD fue intervenida y gran parte de los deportistas que recibían ayudas del estado las perdieron o peor, fueron perseguidos por su ideología política. Ello se sintió en los Juegos Olímpicos de 1956 en Melbourne, en donde se obtuvieron sólo 2 medallas (En 1948, se habían ganado 7 y en 1952, 5)

Con los años siguientes, la CAD fue perdiendo influencia, hasta que la dictadura militar intentó disolverla en 1982. Tal como lo preveía el estatuto, hubo ocho entidades nacionales que lo impidieron y sostuvieron la organización, que se normalizó en 1986, siendo electo Miguel Alberto como Presidente. En 2002, siendo Daniel Scioli Secretario de Deportes y Turismo, se reconoció oficialmente a la CAD como entidad asesora y de cooperación en materia deportiva. El actual presidente es Rodolfo Paverini.

En paralelo a la CAD, podemos analizar la evolución del Comité Olímpico Argentino, la otra gran organización deportiva del país, manteniendo ambas rivalidad y alternándose en el rol de órgano rector del deporte argentino.

En 1894, por iniciativa del Barón Pierre de Coubertin, se conformó en París el Comité Olímpico Internacional, integrado por 13 miembros, entre ellos, el docente argentino José Zubiaur. Organizó los primeros Juegos de la era moderna en 1896, en Atenas.

En 1910, la SSA solicitó al Congreso Nacional un subsidio de $ 150.000.- para concurrir a los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912, pero la solicitud fue rechazada.

En 1916, se formó un comité pro-juegos olímpicos, presidido por Marcelo T. de Alvear, para lograr la participación argentina en Amberes 1920 y se volvió a pedir un subsidio, que fue aprobado por el Senado, pero rechazado por la Cámara de Diputados.

En 1923, siendo ya el mismo Marcelo T. de Alvear Presidente de la Nación, creó por decreto el Comité Olímpico Argentino (COA), dotándolo de un fondo de $ 250.000.- provenientes de premios no cobrados de la lotería. Así pudo la Argentina participar por primera vez en los Juegos Olímpicos, en París en 1924, repitiendo en 1928 en la versión de invierno en Saint Moritz.

En 1925, el gobierno argentino postuló a Buenos Aires como sede de los juegos de 1936, pero resultó electa Berlín, desarrollándose en pleno auge del nazismo.

En 1927, con Alvear de Presidente, se le otorgó el rango de comité olímpico a la CAD, llamándose CADCOA.

En 1935, Argentina se postuló para los juegos de 1944, los que no hicieron por el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

En 1949, el gobierno peronista volvió a postular a Buenos Aires para los juegos de 1956, perdiendo por un voto la elección contra Melbourne.

En 1950, el COA apoyó el impulso dado para crear la Organización Deportiva Panamericana, y organizar los primeros Juegos en 1951 en Buenos Aires, incorporando la obligación de jurar la Carta Olímpica.

En 1963, se volvió a perder la candidatura para 1968, esta vez ante México DF.

En 1976, el COA participó de la fundación de ODESUR, para la organización de los Juegos Cruz del Sur, versión sudamericana de las olimpíadas.

En 1994, participó de la organización de otra versión de los Juegos Argentinos, y en 1995 de los Juegos Panamericanos en Mar del Plata

En 1997, en el gobierno de Carlos Menem, la Argentina presentó su quinta postulación, para los juegos de 2004. Llegó a la instancia final, pero la elegida fue Atenas.

En 2011, durante la gestión de Cristina Kirchner y por impulso del GCBA durante la gestión de Mauricio Macri, la Argentina ganó la candidatura para organizar en Buenos Aires los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018, en la que fue su tercera edición. La vencedora fue Rusia, ocupando Argentina el 6° lugar.

El embajador argentino en los Estados Unidos, Gerardo Werthein, fue presidente del Comité Olímpico Argentino entre 2009 y 2021, y recientemente fue electo vicepresidente del Comité Olímpico Internacional. 

El COA está integrado por representantes de las federaciones, por miembros con actuación olímpica, y por representantes del Comité Olímpico Internacional. Como delegación de éste, maneja las plazas argentinas en cada edición y es el que coordina la participación de los deportistas argentinos en Juegos Olímpicos, Panamericanos y ODESUR. Hoy su influencia es obviamente mayor que la que tuvo la CAD.

 

Políticas públicas deportivas implementadas en la Argentina

Más allá de todos los altibajos en el tema, pueden destacarse algunas políticas públicas que dieron buenos resultados. Algunos ejemplos:

Campeonatos Evita




En 1948, se creó la Fundación Eva Perón, una ONG sostenida por aportes de trabajadores y creados por leyes (Hipódromo, multas, juegos de azar, etc.). Se dio ayuda social, se construyeron hogares para ancianos, empleadas, colonias de vacaciones, clubes barriales, escuelas, etc. También promovió el deporte a través del Plan Deportivo creado en 1948, a cargo del ministro de salud Ramón Carrillo, con el objetivo de perfeccionar la salud y no formar campeones.

En 1949 se lanzaron los Campeonatos Infantiles de Fútbol (popularmente, campeonatos Evita) con 15.000 inscriptos. En 1949/50, fueron 74.000 y en 1951/52, 110.000, incorporando los juveniles Juan Perón . En 1951/52 sin juveniles 83.000 y 86.000 en 1952/53. En 1953/54 se incorporaron mujeres, y llegó a 218.000. El último de esta etapa fue en 1954/55. En las últimas ediciones, hubo otros deportes (básquet, atletismo, gimnasia, pelota, waterpolo y vóley). Para su desarrollo, el país se dividía en siete zonas, y las finales se jugaban en Buenos Aires.

Algunos jugadores profesionales salidos de los Evita fueron Enrique Omar Sívori, Antonio U. Rattin, el Toscano Rendo y José Yudica, entre muchos otros.

En 1955 se creó la Escuela de Capacitación Deportiva, dentro de la Fundación. El golpe de estado de ese año puso fin a esta política.

En 1973, se reimplantaron y se desarrollaron hasta 1975 inclusive. En 1973 y 1974 participó Diego Maradona con Los Cebollitas. Las finales se jugaron en Córdoba. El golpe de 1976 volvió a interrumpirlos.

En 1991 y 1992 se volvieron a disputar en el CENARD interrumpiéndose hasta 2002. Se dejaron de disputar hasta que se reimplantaron en 2003. En 2004 se crearon las categorías sub 14 y sub 16. En 2005 participaron 500.000 chicos.

En el 2008 se sancionó la Ley Nacional N° 26.462, instituyéndose como competencia anual bajo el nombre de Juegos Nacionales Evita. Y se incorporan a las personas mayores con otras disciplinas. En 2010 participaron 1.000.000 de personas

En 2012 y 2014 se incorporaron más disciplinas deportivas, lo mismo en el período 2015-2019.

En 2020, se interrumpieron por la pandemia.  En 2022, volvieron con más deportes, disputándose las finales juveniles en Mar del Plata y las de mayores en San Luis.  En 2023 participaron 1.000.000 personas en 63 competencias, divididas en 24 instancias provinciales y 5 finales nacionales. Se disputaron también en modalidad adaptada para personas con discapacidad y los juegos culturales.

En 2024, dado el recorte generalizado del gasto público, está en duda su realización.

 

Juegos Bonaerenses


Fueron creados en 1991, siendo gobernador Eduardo Duhalde, como Torneos Juveniles Bonaerensesdesde entonces han participado más de 20 millones de personas en distintas disciplinas deportivas y culturales. El esquema es similar al de los Juegos Evita, se juegan en 16 regiones y la final se suele disputar en Mar del Plata. La edición de 2024 será la n° 33. Hay categorías mayores, juveniles y personas con discapacidad, y son casi 100 disciplinas.

 


Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018

 




Fue la tercera edición. Se presentó la postulación en 2011 por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en ese momento a cargo de Mauricio Macri, con apoyo del gobierno nacional. En 2013 ganó la candidatura frente a Glasgow, Medellín, Rotterdam y Guadalajara.

 

Las principales sedes fueron el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD), los bosques de Palermo, el Buenos Aires Lawn Tennis Club, el Club Hípico Argentino, Puerto Madero, Tecnópolis, el Club Náutico San Isidro, el Club Atlético San Isidro, el Hurlingham Club.

Se construyó la Villa Olímpica en Villa Soldati, luego convertido en Barrio Olímpico, de viviendas particulares.

 Se remodelaron el Estadio Mary Terán de Weiss, el Parque Roca, el Parque Sarmiento y el Paseo de la Costa de Vicente López.

 La ceremonia de inauguración fue en el Obelisco. Participaron 4000 atletas de 200 países. Rusia, China y Japón encabezaron el medallero y Argentina terminó 6°.

  

Juegos Deportivos Panamericanos Buenos Aires 1951 y Mar del Plata 1995

 



En 1940 se hizo el primer Congreso Panamericano del Deporte y se designó a Buenos Aires para la primera edición de los Juegos Panamericanos en 1942. La entrada de EE.UU en la Segunda Guerra Mundial tras el bombardeo en Pearl Harbour en 1941, postergó los juegos.

En ocasión de los JJOO de Londres 1948 se hizo el segundo congreso y se ratificó la designación de Buenos Aires, aceptando la CAD en representación de la Argentina. En 1949 se armó el comité organizador, integrado entre otros por los  mismos Juan y Eva Perón y el intendente Juan Benedetti. En el Comité Panamericano, el vicepresidente era Ricardo Sánchez de Bustamante, presidente de la CAD.

El gobierno encaró obras nuevas: el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que había sido comenzado en 1945 e inaugurado en 1949; el nuevo estadio del Racing Club de Avellaneda, en donde se llevó a cabo la fiesta inaugural;  el Velódromo Municipal; la Villa Olímpica (atletas argentinos) en el Centro Recreativo de Ezeiza; el estadio de Huracán de Parque Patricios, inaugurado en 1949, fue una de las sedes del fútbol; dos Hogares de Transito de la Fundación Eva Perón fueron el alojamiento de las delegaciones femeninas y el Hogar de la Empleada “Libertador Gral. San Martín”, fue el comedor de las deportistas.

También se hicieron remodelaciones en los estadios Luna Park, River Plate, Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, Independiente, Buenos Aires Lawn Tenis Club, la pista del Tigre, el Tiro Federal y el Colegio Militar de la Nación, que fue la Villa Panamericana de los atletas extranjeros varones.

Participaron 2.500 deportistas de 21 países, en 18 deportes. Ganó Argentina con 154 medallas (68 de oro, 47 de plata y 39 de bronce) y 2° Estados Unidos (46-33-19 total 98). El boxeo ganó las 8 categorías; la maratón fue ganada por Delfo Cabrera, que en Londres 1948 también había ganado el oro; atletismo, ciclismo, tenis, polo, etc. fueron también ganadores para los argentinos.


La patinadora marplatense Nora Vega encendió el pebetero en la ceremonia inaugural, y días más tarde ganó dos medallas doradas en 300 m contra reloj y 3.000 m por relevos. Al año siguiente, llevó la antorcha en los juegos de Atlanta.

En 1995 se realizaron en Mar del Plata. La sede fue dada definitivamente en 1989. Hasta 1993, ni Mar del Plata, ni la PBA, ni el gobierno se volvieron a ocupar del tema, y recién se hizo cargo el gobierno nacional, siendo presidente Carlos Menem.

 Se creó el COPAN 95 integrado por funcionarios de los tres niveles, y con personalidades locales. El Presidente era Francisco Mayorga. El estado nacional se hizo cargo de las obras de remodelación.

 Se utilizó el Parque Municipal de Deportes Teodoro Bronzini, y se construyeron el estadio Malvinas Argentinas, el natatorio, la cancha de hockey. Se usaron el Estadio Minella, la Laguna de los Padres, el Club Náutico MDP, el Club Once Unidos, etc. con remodelaciones mínimas.

 Argentina terminó 4° en el medallero (40-45-74 total 159). Ganó EE.UU (170-145-110) 2° Cuba (112-66-60) y  3° Canadá (47-61-69).

 

Campeonato Mundial de Fútbol 1978

 



La sede se obtuvo en julio de 1966 en Londres, en el congreso de la FIFA. Argentina antes se había postulado para los mundiales de 1938, 1962 y 1970.

En el Congreso de la FIFA de 1964, en Tokio, los delegados de México y Argentina acordaron que ambos se presentarían como candidatos para el mundial 70, y que el perdedor sería apoyado por el otro para 1978. Con el apoyo de africanos y asiáticos, México ganó 56 a 32, y en 1966 el presidente de FIFA Stanley Rous, garantizó el cumplimiento del acuerdo.

A pocos días de haber ganado la sede, fue derrocado el Presidente de la Nación Arturo Illia. Juan C. Onganía intervino la AFA designado a Juan M. Oneto Gaona, quien fue reemplazado por Raúl D’Onofrio en 1971, designado por Alejandro A. Lanusse. Durante su gobierno, se sancionó la ley de facto N° 19.468, que declaró de interés nacional la organización del mundial.

En 1973, el Presidente Juan D. Perón creó la Comisión Nacional de Apoyo al Mundial, bajo la órbita del Ministerio de Bienestar Social.  El Presidente era Pedro Eladio Vázquez, Secretario de Deportes y Turismo. La Comisión tenía recursos provenientes del PRODE y estaba exenta del régimen de contrataciones del Estado, además de crear el logo del campeonato, formado por dos banderas argentinas abrazando una pelota.

En 1976, otro golpe de Estado destituyó a la Presidenta María Estela Martínez de Perón. Se derogó la Ley de facto 19.468, por otra ley de facto, la 21.349, dictada por el gobierno de Jorge R. Videla. La misma creó el Ente Autárquico Mundial 78 (EAM 78) y disolvió la Comisión de Apoyo. Bloqueó las cuentas de la AFA, provocando la salida de su presidente David Bracuto, e hizo designar a Alfredo F. Cantilo. Al poco tiempo, a través de la resolución 309, se prohibió la transferencia de 66 futbolistas al exterior.

La organización del mundial fue un motivo de enfrentamiento interno dentro la Junta Militar, ya que Videla, el Ministro de Economía José A. Martínez de Hoz y el Secretario de Hacienda Juan Alemann consideraban que era un gasto desmedido; mientras que el almirante Emilio E. Massera creía que al gobierno le convenía políticamente hacer el torneo. El primer presidente del EAM 78 fue el Gral. Omar Actis, asesinado un mes después de su designación y reemplazado por el Gral. Antonio Merlo. Quien realmente controlaba el EAM 78 fue el Contraalmirante Carlos Lacoste, quien luego fue vicepresidente de la CONMEBOL y de la FIFA, además de Ministro de Bienestar Social y Presidente interino de la Nación en 1981.

El EAM 78 era integrado por funcionarios designados por el presidente de facto, y contaba con amplísimas facultades presupuestarias y contractuales, no sólo para construir o remodelar estadios, sino para hacer obras de seguridad, telecomunicaciones y logística. El gasto total para la organización del campeonato fue de U$S 517 millones, superado recién por Estados Unidos en el mundial de 1994.

Se construyeron tres estadios nuevos en Mar del Plata, Córdoba y Mendoza; y se remodelaron el estadio de River Plate, el de Vélez Sarsfield y el de Rosario Central, además de modernización de aeropuertos, caminos  y red de telefonía, además de la llegada de la TV en colores.

 

Campeonatos Mundiales de Básquet 1950 y 1990


En 1948 Argentina ganó la sede del primer campeonato mundial, en una reunión de FIBA en Londres. Argentina había sido además uno de los países fundadores de la institución.

A través del Decreto N° 18.773/50 del PEN se le concedía licencia para la preparación y participación en los torneos internacionales a los deportistas que trabajaran en la administración pública nacional. Con los que trabajaban en empresas privadas se negociaban licencias y ayudas.

La selección obtuvo el 15° puesto en los Juegos Olímpicos de Londres 1948; pero en 1950 fue campeón mundial en el Luna Park derrotando a EE.UU., luego medalla de plata en los Panamericanos 1951 y 4° en los juegos olímpicos de 1952 en Helsinski. En los Panamericanos de 1955 en México empató el primer lugar con EE.UU (después de ganarle su partido) pero por el sistema de desempate quedó 2°. Ese mismo año Argentina fue invitada a jugar a EE.UU y le volvió a ganar.

Tras el golpe de 1955, los jugadores fueron perseguidos y en 1956 suspendidos de por vida argumentando que eran profesionales.

En la final llevada a cabo en el Luna Park, Yugoslavia venció a la Unión Soviética y se consagró campeón. Tras la disolución de ambos estados nacionales, años más tarde, esas selecciones se desintegraron, y formaron diez equipos. 

En 1990, Argentina ya había sido designada y el gobierno no tenía injerencia, hasta que la crisis hiperinflacionaria puso el torneo en duda, y fue necesario que a último momento el mismo Presidente Carlos Menem interviniera ante FIBA. No hubo tiempo casi de mejorar instalaciones por lo que no fue un mundial destacado en cuanto a organización. El campeón fue Yugoslavia y el subcampeón, la Unión Soviética. Argentina fue 8°. EE.UU fue con algunos jugadores de la NBA por primera vez.

 

Unión de Estudiantes Secundarios (UES)

Fue creada a instancias del gobierno de Perón en la década de 1950. Su sede estaba en el actual CENARD, en terrenos ganados al Río de la Plata. Su impulsor fue Alfredo Loughlin, Director de Deportes y Educación Física de la Nación. Posteriormente, se agregó la sede actual del Club Comunicaciones.

Tenía instalaciones deportivas de primer nivel y organizaba torneos deportivos, en los que participaban colegios, clubes y federaciones. También se construyó un hotel y salones de eventos. Parte de la quinta presidencial de Olivos fue destinada a la UES rama femenina.

En 1955, tras el golpe militar, fue disuelta y sus referentes fueron perseguidos.

 

Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD)

Tras la disolución de la UES, el predio fue utilizado por el Ministerio de Educación, funcionando allí el CEF n° 1. En 1973, pasó al área del Ministerio de Bienestar Social. En 1976, pasó a llamarse Centro Deportivo Nacional (CEDENA) en donde se hizo la primera pista sintética de atletismo, la que se arruinó por falta de cuidados.

En 1991, tras la reglamentación de la Ley del Deporte y la creación del CONADE, se pasó a llamar CENARD, y se reconstruyó a nuevo, reinaugurándose en 1992. Entre las obras realizadas se destacan: la nueva pista sintética de atletismo (“Delfo Cabrera”), el gimnasio de Pesas “Humberto Selvetti”; los complejos deportivos de basquetbol (“León Najnudel”) y gimnasia deportiva 6 canchas de tenis de cemento llamadas “Guillermo Vilas”; el Laboratorio Antidoping “Ramón Carrillo” y la primera cancha internacional sintética de hóckey sobre césped, junto a la reconstrucción de los hoteles y comedores, el complejo natatorio olímpico cubierto “Jeannette Campbell” y  una pista de patín. Luego fue construida la pista auxiliar de atletismo “Osvaldo Suárez” y también funciona un área médica. Allí funciona la Secretaría de Deportes.

Autódromo Oscar y Juan Gálvez

El Presidente Perón inaugura en 1952 el Autódromo 17 de Octubre (hoy "Oscar y Juan Gálvez"), disputándose en 1953 la primera carrera de la Fórmula Uno fuera de Europa. Aquí, rodeado de Juan Manuel Fangio, José Froilán González y los principales exponentes de la máxima categoría.

Exagerando un poco, podría decirse que lo que hoy conocemos como Fórmula Uno nació en la Argentina. Antes de la Segunda Guerra Mundial, existían las carreras de Grand Prix (gran premio) nacidas en Francia en 1894. Se usaban circuitos largos, creados sobre caminos públicos, como por ejemplo, Le Mans. Luego, se construyeron los primeros autódromos: en 1907 se inaugura el circuito de Brooklands en Inglaterra, en 1909 en Indianápolis (EE.UU.) y en 1922, en Monza (Italia). Había carreras sueltas, pero no un campeonato.

 El concepto de “fórmula” (autos construidos bajo ciertas reglas) comienza en los años 20 y en 1928, nace la “Fórmula Libre”, ya casi sin limitaciones técnicas. En 1934 se corrieron 18 carreras de esta modalidad.  Todo se interrumpió con la Segunda Guerra Mundial.

 En 1946, tras la salida de la Guerra, en Europa no se podían hacer carreras, pese a estar ya reglamentado un futuro campeonato mundial. En 1947, nace la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para dar cumplimiento a esa idea.

 Frente a esa situación, el gobierno argentino del Gral. Perón, junto con el Automóvil Club Argentino ofreció a la Fórmula Libre la realización de carreras en ciudades argentinas. En 1947, se disputaron tres carreras, dos en Buenos Aires (en la zona de Retiro) y otra en Rosario. Vinieron pilotos y autos italianos quienes compitieron con automovilistas argentinos.  En 1948, la participación fue mayor, incorporándose autos ingleses y franceses. Se corrieron dos carreras en la zona de Palermo y otra en Mar del Plata. En 1949 siguió la participación de más pilotos y autos. También se corrieron en Palermo y Mar del Plata. En la segunda carrera de Palermo, se dio la primera victoria argentina, en manos de Oscar Gálvez. En las tres temporadas participaron los principales animadores de los primeros años de la Fórmula Uno: Giuseppe Farina, Alberto Ascari, Gigi Villoresi, Acchile Varzi, el Príncipe Bihra y Juan Manuel Fangio. En 1950 comenzó a disputarse la Fórmula Uno Internacional.

 Los principales pilotos argentinos le pidieron al gobierno que hiciera un autódromo para albergar a la F1, lo que se concretó en el extremo sudoeste de la Ciudad de Buenos Aires.  Se lo llamó “17 de octubre”, inaugurándose en 1952.

 En 1953 se disputó el primer GP de la República Argentina de F1, ganando Alberto Ascari con Ferrari. Fue la primera competencia fuera de Europa.

 El autódromo fue puesto en manos de la ex Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y tenía varios circuitos posibles y la posibilidad de verse en su totalidad desde cualquier punto en las tribunas. En 1973 se lo extendió con dos largas rectas y un curvón, rodeando a un lago.

 La F1 se presentó en 21 ediciones, entre 1953 y 1960; entre 1971 y 1981; y entre 1995 y 1998. No se disputó en 1959 y 1976. Además, albergó a todas las categorías nacionales y sudamericanas. Hoy está en remodelación.

 

El Consejo Nacional del Deporte (CONADE)

 En 1989, en el gobierno de Carlos Menem, se elevó de rango la cartera deportiva, convirtiéndola en Secretaría de Estado con nivel de Ministerio y a los cuatro meses, se reglamentó por el Decreto del PEN N° 1.237 la Ley del Deporte, aprobada por el Congreso Nacional quince años antes. En la reglamentación, y en la práctica, se le dio al Consejo Nacional del Deporte (CONADE) el rol de máxima conducción del deporte en la Argentina.

 El organismo tenía una estructura federal y representativa de todos los deportes y otros sectores como las universidades, las personas con discapacidad y las organizaciones sindicales. Contaba con fondos propios provenientes del PRODE, lo que le permitió volver a organizar los campeonatos Evita (1990 y 1991), los Intercolegiales, los Universitarios, los Juegos de la Araucanía; los Juegos del MERCOSUR (1991), el Campeonato latinoamericano y Juegos para Ciegos (1991); los Juegos de Los Grandes, los Juegos Transandinos (1991) y el Plan federativo de 1990 a 1995, y lograr muy buenos resultados en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995.

 También se remodeló a nuevo el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD), que se encontraba en estado de total abandono.

 Se realizaron el Campeonato Mundial de Basquetbol en 1990 para el cual se remodelaron los estadios de Universidad Tecnológica de Santa Fe, Newell’s ‘Old Boys de Rosario, Provincial de Salta, Gimnasia de Villa Ballester (primera cancha reglamentaria para hándbol) y el Luna Park. Este torneo mundial fue llevado a cabo por el Comité Ejecutivo Mundial de Básquetbol Argentina (CEMBA ’90), Sociedad del Estado, presidido por el Ingeniero Jorge Aníbal Becerra.

 Otro logro importante fue el regreso de la Fórmula 1 Internacional, luego de más de una década en 1995, al que se le sumó el Mundial de Motociclismo, las Vueltas Ciclistas de la República Argentina, los Primeros Juegos Panamericanos de invierno en “Las Leñas”, Mendoza (1991), los Campeonatos Mundiales Juveniles de Ajedrez y Judo (1992) y los XII Juegos Panamericanos de Verano en la ciudad de Mar del Plata (1995).

 Nuestros atletas mejoraron sus performances en los torneos internacionales. Se planificó y ejecutó, junto a la CAD, a partir del 8 de enero de 1991 (con la contratación de técnicos cubanos y la creación del departamento médico y de psicología deportiva) el Plan de Entrenamiento “Rumbo a Mar del Plata 1995”, con excelentes resultados, primero en los Panamericanos de La Habana y luego en nuestro país.

 Lamentablemente, el CONADE dejó de funcionar en 1993, tras la salida de Fernando Galmarini y la asunción de Livio Forneris como Secretario de Deportes. El argumento fue de orden presupuestario, principalmente por los costos de traslado de sus miembros.

  

Apoyo a deportistas

 Como ejemplos de apoyos específicos a deportistas individuales, podemos citar los siguientes:

El mendocino Pascual Pérez fue campón olímpico mosca en Londres 1948 y en el profesionalismo, campeón mundial entre 1954 y 1960
 

Delfo Cabrera: campeón olímpico en Londres 1948 de maratón

Pascual Pérez: campeón olímpico 1948 y mundial entre 1954 y 1960, boxeo peso mosca

Juan Manuel Fangio: quíntuple campeón mundial Fórmula 1. (1951, 1954/57)

Froilán González: subcampeón mundial Fórmula 1 1954

Tranquilo Capozzo - Eduardo Guerrero: medalla de oro en remo Helsinski 1952

Noemí Simonetto: medalla de plata en Londres 1948 – atletismo (salto en largo)

 

 

Los resultados olímpicos de la Argentina

París 1924

Oro (1): selección argentina de polo

Plata (3): Luis Brunetto (atletismo-salto triple); Alfredo Copello (boxeo-ligero); Héctor Méndez (boxeo-welter)

Bronce (2): Pedro Quartucci (boxeo-pluma); Alfredo Porzio (boxeo-pesado)

Total: 6
Puesto: 16°

Amsterdam 1928

Oro (3): Arturo Rodríguez Jurado (boxeo-pesado); Víctor Avendaño (boxeo-semipesado); Alberto Zorrilla (natación 400 mts libre)

Plata (3): Raúl Landini (boxeo-welter); Víctor Peralta (boxeo-pluma); selección argentina de  fútbol

Bronce (1): Roberto Larraz, Luis Luchetti, Héctor Luchetti, Raúl Anganuzzi, Carmelo Camet (Esgrima-florete)

Total: 7
Puesto: 12°

Los Ángeles 1932

Oro: (3): Santiago Lovell (boxeo-pesado); Carmelo Robledo (boxeo-pluma);  Juan C. Zabala (atletismo-maratón)

Plata (1): Amado Azar (boxeo-mediano)

Total: 4
Puesto: 11°

Berlín 1936

Oro (2): Oscar Casanovas (boxeo-pluma); selección argentina de polo

Plata (2): Guillermo Lovell (boxeo-pesado); Jeanette Campbell (natación-100 mts libre)

Bronce (3): Raúl Villarreal (boxeo-mediano); Francisco Resiglione (boxeo-semipesado)

Total: 7
Puesto: 13°

Londres 1948

El santafecino Delfo Cabrera ganó la medalla dorada en la maratón de Londres 1948

Oro (3): Pascual Pérez (boxeo-mosca); Rafael Iglesias (boxeo-pesado); Delfo Cabrera (atletismo-maratón)

Plata(3): Noemí Simonetto (atletismo-salto en largo); Carlos Díaz Sáenz Valiente (tiro-25 mts pistola); Julio Sieburger- Enrique C. Sieburger-  Enrique A. Sieburger – Rufino Rodríguez de la Torre- Emilio Homps (Yachting-6 mts)

Bronce (1): Mauro Cía (boxeo-semipesado)

Total: 7
Puesto: 13°

Helsinski 1952

Oro (1): Eduardo Guerrero-Tranquilo Capozzo (remo-doble par)

Plata (2): Antonio Pacenza (boxeo-semipesados); Reinaldo Gorno (atletismo-maratón)

Bronce (2): Eladio Herrera (boxeo-mediano jr.); Humberto Selvetti (pesas-pesado)

Total: 5
Puesto: 19°

Melbourne 1956

Oro: ninguna

Plata: Humberto Selvetti (pesas-pesado)

Bronce: Víctor Zalazar (boxeo-mediano)

Total: 2
Puesto: 29°

Roma 1960

Oro: ninguna

Plata: Jorge Del Río- Jorge Salas Chávez- Héctor Calegaris (Yachting-Dragón)

Bronce: Abel Laudonio (boxeo-ligero)

Total: 2
Puesto: 30°

Tokio 1964

Oro: ninguna

Plata: Carlos Moratorio (equitación-concurso completo)

Bronce: ninguna

Total: 1
Puesto: 30°

México 1968

Oro: ninguna

Plata: ninguna

Bronce: Mario Guilloti (boxeo-welter); Alberto Demiddi (remo-single scull)

Total: 2
Puesto: 41°

Munich 1972

El rosarino Alberto Demiddi fue medallista en remo en 1968 y 1972


Oro: ninguna

Plata: Alberto Demiddi (remo-single scull)

Bronce: ninguna

Total: 1
Puesto: 33°

Montreal 1976

Oro: ninguna

Plata: ninguna

Bronce: ninguna

Total: 0
Puesto: S/C

Moscú 1980

El gobierno argentino se sumó al boicot convocado por EE.UU contra la Unión Soviética y no participó.

Los Ángeles 1984

Oro: ninguna

Plata: ninguna

Bronce: ninguna

Total: 0
Puesto: S/C

 

Seúl 1988

Oro: ninguna

Plata: Gabriela Sabatini (tenis- single femenino)

Bronce: selección argentina de Vóley masculino

Total: 2
Puesto: 35°

Barcelona 1992

Oro: ninguna

Plata: ninguna

Bronce (1): Javier Frana – Cristian Miniussi (tenis-doble masculino)

Total: 1
Puesto: 55°

Atlanta 1996

Oro: ninguna

Plata (2): selección argentina de fútbol; Carlos Espíndola (yachting-Mistral)

Bronce (1): Pablo Chacón (boxeo-pluma)

Total: 3
Puesto: 54°

Sidney 2000

El seleccionado femenino de hockey sobre césped -Las Leonas- obtuvo cuatro medallas consecutivas entre 2000 y 2012, volviendo al podio en 2021. Su emblema fue la rosarina Luciana Aymar, la mejor jugadora del mundo durante una década. 

Oro: ninguna

Plata (2): selección femenina de hockey s/ césped; Carlos Espínola (Yachting-Mistral)

Bronce (2): Serena Amato (yachting-Europa); Juan Conte – Javier de la Fuente (yachting - clase 470)

Total: 4
Puesto: 57°

Atenas 2004

Oro (2): selección argentina de fútbol masculino; selección argentina de básquet masculino

Plata: ninguna

Bronce (4): Georgina Bardach (natación-400 mts medley); Paola Suárez-Patricia Tarabini (tenis-doble femenino); Carlos Espínola-Santiago Lange (yachting-Tornado); selección argentina de hockey sobre césped femenino

Total: 6
Puesto: 38°

Beijing 2008

Oro (2): selección argentina de fútbol masculino; Juan Curutchet-Walter Pérez (ciclismo-Americana)

Plata: ninguna

Bronce: Paula Pareto (Judo-48 kg); Carlos Espínola-Santiago Lange (yachting-Tornado; selección argentina de hockey sobre césped femenino; selección argentina de básquet masculino.

Total: 6
Puesto: 34°

Londres 2012

Oro: Sebastián Crismanich (taekwondo-80 kg)

Plata: selección argentina de hockey sobre césped femenino;

Bronce: Juan Martín del Potro (tenis-single masculino); Juan de la Fuente-Lucas Calabrese (yachting-clase 470)

Total: 4
Puesto: 42°

Río de Janeiro 2016

Oro: selección argentina de hockey sobre césped masculino; Paula Pareto (Judo-48 kg); Santiago Lange- Cecilia Carranza (yachting-Nacra 17)

Plata: Juan Martín del Potro (tenis-single masculino)

Bronce: ninguna

Total: 4
Puesto: 27°

Tokio 2021

Oro: ninguna

Plata: selección argentina de hockey sobre césped femenino

Bronce (2): selección argentina de rugby masculino (seven); selección argentina de Vóley masculino

Total: 3
Puesto: 72°

 


Ideas para una política pública deportiva estable

Teniendo en cuenta los antecedentes estudiados, y mirando lo que hacen otros países con políticas públicas deportivas exitosas –Estados Unidos, Francia, Cuba, Rusia, España, por citar a algunos- podemos sugerir algunas políticas necesarias:


Juegos Deportivos Argentinos

Con el mismo formato y reglamentos de los Juegos Olímpicos y de los Panamericanos, el Estado tiene que organizar una competencia cada cuatro años, en donde participen delegaciones de todas las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La responsabilidad de la selección y traslado estará a cargo de cada jurisdicción, y el Estado se hará cargo de la selección de la sede y del alojamiento de los deportistas, conjuntamente con la provincia y/o el municipio anfitrión.

La fecha será en marzo del año siguiente al de los Juegos Olímpicos, para dar comienzo al ciclo olímpico, que incluiría una sucesión de competencias, en orden de importancia: el primer año, los JDA, el segundo, los juegos ODESUR, el tercer año los Panamericanos, y el cuarto año las olimpíadas.

La ciudad lógica para la primera edición sería Mar del Plata, teniendo en cuenta que ya tiene todas las instalaciones deportivas necesarias, incluyendo la Villa Olímpíca. Perfectamente, pueden repetirse las sedes de los Panamericanos de 1995.

 

Selecciones nacionales

A partir de 1991, la Federación Argentina de Box organizó su selección nacional, con el objetivo de que los boxeadores que fueran a representar al país en competiciones tales como Panamericanos, Juegos Olímpicos o mundial amateur, pudieran dedicarse exclusivamente al boxeo, sin necesidad de trabajar en otra cosa para ganarse la vida. Los deportistas eran seleccionados considerando su edad (era un plan de un mínimo de cuatro años), eran alojados en el CENARD, dedicaban todo el día a su preparación física y técnica, recibían un sueldo de la Secretaría de Deportes, y contaban con un equipo de profesionales que estaban a su disposición (preparadores físicos, nutricionistas, médicos, psicólogos, etc.). El sistema se había inspirado en los modelos cubano y ruso, habiendo contratado a Sarvelio Fuentes como director técnico principal y enviado a Carlos Tello a Rusia a formarse. Fruto de esta política,  Argentina ganó varias medallas en los Panamericanos de Mar del Plata 1995 y Winnipeg 1999, y volvió al medallero olímpico en Atlanta 1996.

Proponemos un modelo similar para varias disciplinas, empezando por las que mayor cantidad de medallas ponen en juego: atletismo, natación y gimnasia.

App PRODE

Todas estas medidas necesitan una fuente de financiación, y una de las más viables es la vuelta del PRODE, pero esta vez como una aplicación para usar desde el celular, como pasa con las demás apps de apuestas.

El desarrollo y la gestión de la misma tiene que estar a cargo del Ministerio o Secretaría de Deportes, y todas sus utilidades ser volcadas al financiamiento de estas políticas.

Juegos Evita y Bonaerenses

Absolutamente necesario es sostener estas políticas, asegurando su financiamiento, y evitando que se interrumpan por cualquier motivo.

Capacitación permanente en el exterior

Asegurar la capacitación y actualización de los entrenadores y demás miembros de los cuerpos técnicos, enviándolos a tomar cursos en distintos países que demuestren ser líderes en la materia.

Unificar todos los mandatos de las federaciones conforme el ciclo olímpico

Una de las principales dificultades que existen para coordinar las políticas públicas con cada federación nacional, es la diferencia en los mandatos. Es necesario hacer coincidir las gestiones de las asociaciones con el ciclo olímpico.

Premios para federaciones que logran objetivos

Al comienzo de cada ciclo olímpico, es necesario que cada federación se proponga una serie de resultados para cumplir durante el ciclo, y que obtenga premios económicos por parte del Estado en caso de cumplirlos. Cada deporte debe concurrir a una olimpíada para competir y no sólo participar.  

Consejo Nacional del Deporte

Debe volverse a poner en funcionamiento el CONADE, para diseñar las políticas generales y particulares del deporte argentino, fijando prioridades, trazando objetivos y evaluando resultados. La excusa presupuestaria de 1993 ya no corre, porque las reuniones serían virtuales.

 

Fuentes:

“Historia del Deporte Argentino” (Víctor Lupo)

Revista “El Gráfico”

Sitios web del Comité Olímpico Argentino y de la Confederación Argentina de Deporte

Testimonios y documentos de la Federación Argentina de Box

 

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente trabajo. Felicitaciones