No habrá ninguna igual

por Mariano Rovatti


Había nacido en Los Toldos (PBA) en 1919. Era hija extramatrimonial y vivió una niñez llena de privaciones y humillaciones. A los 15 años viajó sola a Buenos Aires, para vivir con su hermano Juan y trabajar en el mundo del teatro, la radio y el cine. (para leer la nota completa, cliquear en el título)


Siendo una actriz de segundo orden, Evita Duarte, pero con fuerte militancia sindical y social, conoció a Perón en el Luna Park, con motivo de un festival organizado por los actores, en beneficio de las víctimas del terremoto de San Juan de 1944. Al poco tiempo, se fueron a vivir juntos. Dueña de una fortísima personalidad y una inagotable energía, tuvo vital participación en los sucesos del 17 de octubre de 1945. Se casó con Perón en 1946, y siendo muy joven , comenzó a tener una enorme gravitación dentro del movimiento peronista y del gobierno nacional. Ejercía una gran influencia sobre los miembros del gabinete nacional, y a su vez, era comentado su enfrentamiento con el canciller Bramuglia. En 1947, viajó a Europa, logrando una gran repercusión popular en España, donce fue recibida por el Gralísimo Franco. Cabe aclarar que la Argentina había envíado buques cargados de granos como ayuda solidaria destinada al pueblo español, que sufría las consecuencias de la doble posguerra (la Civil Española y la Mundial), por lo que las demostraciones de afecto popular fueron impactantes. También fue recibida por el Papa Pío XII, y por las autoridades de Italia, Francia y Suiza, en donde la repercusión -obviamente- fue menor. La recepción brindada por Perón y la gente a su retorno fue impresionante. Creó y condujo personalmente la Fundación Eva Perón, institución que se caracterizó por la ayuda social expeditiva a ancianos, pobres, niños y enfermos. Era de destacar la ayuda efectiva, sin caer en el mar de la burocracia, que caracterizaba el accionar de la entidad. Manejó hogares para niños huérfanos, para madres solteras, colonias de vacaciones, etc. También promovió los campeonatos Evita, torneos deportivos juveniles que se desarrollaban a lo largo del país. Toda esta acción social no tenía antecedentes en la historia argentina, y para sus beneficiarios significó la única vez que tuvieron acceso a esos bienes en sus vidas. Como contrapartida, se criticó la compulsividad que se imponía a los aportes efectuados por empleadores y trabajadores, la falta de control de sus presupuestos, y el excesivo marco propagandístico que rodeaba la actividad de la Fundación. Luchó para conseguir el voto femenino, que increíblemente no existía aún en el país. Logró que el mismo fuera sancionado y se aplicara por primera vez en las elecciones presidenciales de 1951. A partir de 1949, empezó a manifestarse cierto descenso en su estado de salud. No obstante ello, fue lanzada por la CGT su candidatura a la Vicepresidencia de la Nación en el Cabildo Abierto, realizado el 22 de agosto de 1951. En él, una impresionante multitud, le pidió a Evita que aceptara la nominación, que rechazó unos días más tarde. Se especuló sobre las causas de dicha renuncia, que pudo haberse dado por que le intersaba más su tarea en la Fundación (en verdad, manejaba más poder allí que en la Vicepresidencia), el avance de su enfermedad (en septiembre de 1951 comenzó a tomar publicidad que estaba enferma pero no se sabía de qué), o presiones de algunos oficiales de las Fuerzas Armadas. Víctima de un cáncer fulminante, muere el 26 de julio de 1952, provocando un duelo que para muchos fue excesivo por parte de las autoridades. Pero lo no se puede ignorar fue la sincera y enorme congoja popular exteriorizada durante días ante su féretro. La provincia de La Pampa pasó a llamarse Eva Perón, al igual que la ciudad de La Plata, tiempo después. Su cuerpo fue embalsamado, pero luego del golpe de 1955, fue manoseado y trasladado -tras un vejatorio itinerar por distintas ciudades del mundo- a Milán (Italia) en donde fue enterrado con nombre falso. Finalmente, en 1971, el cadáver fue devuelto al Gral. Perón por el gobierno militar, y hoy descansan en el Cementerio de la Recoleta. En los años ochenta y noventa tuvo su explosión un fenómeno de reinvindicación de la figura de Evita, sobre todo a partir de la ópera-rock compuesta por los artistas ingleses Tim Rice y Andrew Lloyd. La obra fue protagonizada en teatro por cantantes de enorme prestigio como Faye Dunaway, Paloma San Basilio, Valeria Lynch o Lony Ackerman. En 1996 fue filmada en Buenos Aires y Budapest la versión fílmica de la obra, con la dirección de Alan Parker, y Madonna y Antonio Banderas en los roles protagónicos. En Evita, el personaje protagónico es poco menos que una prostituta, sin escrúpulos y sin sentimientos. Otras obras, de autores argentinos, fueron la teatral Eva, con Nacha Guevara, y el filme Eva Perón, con Víctor Laplace y Esther Goris. En ambas la figura de Evita queda mejor parada, destacándose los aspectos más relevantes de su personalidad. La figura de Evita fue a su vez tomada para miles de libros, programas de televisión y obras teatrales sin que parezca enfriarse la atracción por su mito o su figura. Extractado del libro "Historia Argentina Contemporánea 2007-1943 - De Kirchner a Perón" (Mariano Rovatti)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por mas loable que haya sido su accion social, es nefasto para el pais, la instalacion de figuras providenciales.
Parte importante de nuestra maduracion como sociedad, es aprender a vivir sin caudillos o, protectores, y construir esquemas institucionales al servicio de toda la poblacion, y no solo al servicio de los partidarios...