El 14 de marzo último, la Presidenta había anunciado –eufórica como pocas veces- que en 2013 la Argentina tendría otra vez un gran premio de Fórmula 1, y que se correría en un circuito callejero en Mar del Plata, en la zona de Playa Grande. El proyecto estaría a cargo de la empresa Time For Fun. (para leer la nota completa cliquear en el título) Días atrás, se dio a conocer el calendario de carreras para el 2013, y entre los treinta escenarios de la máxima categoría del automovilismo mundial, no está la Argentina. El funcionario se defendió diciendo que para organizar la prueba, hacía falta mucho más dinero que el previsto. La empresa alemana encargada de hacerlo presupuestó la suma de 200 millones de dólares, lo que resultó inalcanzable para las aspiraciones argentinas. Pese a ello, Fernando Moya, de Time For Fun, había dicho semanas atrás que todo estaba muy avanzado. Bernie Ecclestone, mandamás de la F-1 desde los años ’70, dijo al respecto no ví ningún contrato… habrá gran premio en Argentina cuando tratemos con gente seria.
Cristina hizo el anuncio a pocos días de la carrera de TC 2000 que se realizó en el centro de Buenos Aires, organizada por el GCBA. Allí concurrió una multitud y significó un rédito político para Mauricio Macri. Alguien pensó que lo de la Fórmula Uno se anunció tan sólo para eclipsar lo otro…
El primer GP de la Argentina, se corrió en 1953, y lo ganó Alberto Ascari, en el Autódromo 17 de Octubre, hoy Oscar y Juan Gálvez. El gobierno del Gral. Perón había traído ya a la máxima categoría cuando aún no se llamaba Fórmula 1, y no había autódromo en Buenos Aires en 1948, triunfando precisamente el Aguilucho con una vieja Alfa Romeo en un circuito callejero en Palermo. El supercampeón Juan Manuel Fangio ganó las cuatro ediciones siguientes en forma consecutiva, pero dos años más tarde el GP se dejó de correr por una década. En 1972 volvió con la presencia de Carlos Reutemann, quien nunca pudo ganarlo. En 1982 otra vez se interrumpió hasta 1995, en donde se disputaron cuatro ediciones consecutivas. La última, en 1998 la ganó Michael Schumacher con una Ferrari, que fue tan local como en Monza, dada la preferencia del público argentino por la marca italiana.
Mar del Plata tuvo varias experiencias de circuitos callejeros, una de ellas trágica por la cantidad de espectadores muertos en enero de 1967, en una prueba de Fórmula 3 que ganó el francés Jean Pierre Beltoise, que no llegó a terminar por la invasión del público al circuito en plena carrera arrojando fardos de pasto. Teniendo un autódromo como el de Buenos Aires, o un circuito como el de Potrero de los Funes, San Luis (en donde ya corrió el GT1) resulta difícil de explicar por qué la Argentina pierde una posibilidad por tener que pagar 200 millones de dólares, para adaptar un lugar inapropiado…la próxima tendrá que ocuparse gente seria.
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