Algo más que el día de la virgen

Por Mariano Rovatti

El último fin de semana largo, comenzó a disputarse un nuevo round del combate entre el gobierno nacional y el grupo Clarín. En los entretiempos de los partidos de fútbol, la televisión mostró un spot en que explica la importancia del próximo 7 de diciembre, al que bautiza –sin originalidad- como 7-D.

Allí, describe que la ley 26.522 establece un máximo de 24 licencias de TV por cable y 10 de radio AM y FM y televisión abierta. Según el aviso oficial, Clarín tiene 240 sistemas de cable 9 radios AM, 1 radio FM y 4 canales de TV abierta. Denuncia que el grupo no acepta lo que dice la ley, y que en diciembre vencerá la suspensión dispuesta por la Justicia de los arts. 161 y 45 de la ley, respecto de dicho conglomerado empresario, por lo que debe proceder a la adecuación del mismo a lo que impone la norma sancionada en 2009. Anuncia que el Estado no estatizará ningún medio, y que a través de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), hará cumplir la ley, licitando las licencias que excedan el máximo permitido, destacando que Clarín es el único grupo que la desconoce como autoridad de aplicación. (para leer la nota completa, cliquear en el título)

  Inmediatamente, el grupo Clarín respondió con otro spot, más breve, destacando que hay en trámite una causa judicial pidiendo la inconstitucionalidad de los artículos mencionados, invocando el desconocimiento retroactivo de licencias vigentes, lesionando derechos adquiridos (art. 161) y el establecimiento de un régimen arbitrario y discriminador en la adjudicación de las licencias (art. 45). 

Respecto del 7-D, manifiesta que no debería ocurrir nada, ya que puede prolongarse la medida cautelar que suspendió el 161 hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo, o que comience a correr el plazo de un año previsto en la ley para materializar la desinversión.

 ¿Qué pasará el viernes 7 de diciembre? En un reciente artículo, Jorge Asís dice que tan sólo, después del 7 vendrá el 8, día de la inmaculada concepción de la virgen María, para los católicos, día habitual para que los niños tomen la primera comunión. ¿Será así?

 La AFSCA acaba de vivir un episodio político importante: la Presidenta desplazó de su jefatura a Santiago Aragón, hombre de Gabriel Mariotto, quien tenía una larga interna con su número 2, Ignacio Saavedra, oficial de La Cámpora. En el sillón principal, Cristina designó a Martín Sabatella, diputado ahora en licencia y ex intendente de Morón por Nuevo Encuentro.

 La primera movida política del nuevo funcionario –que aún tiene que pasar por un período de impugnaciones- es este spot, lanzado aún bajo los efectos del trompazo inesperado del 13-S. Quizás haya sido el intento de reasumir la iniciativa política, reconstruyendo poder a partir de un nuevo enfrentamiento con Clarín, o quizás se trate del comienzo de la preparación del terreno para un golpe mayor.

 Jurídicamente, aún no hay acuerdo sobre cuáles serán las atribuciones del Estado Nacional respecto del grupo el día 7 de diciembre. Políticamente, está claro que el gobierno hará una movida importante que le sirva para ganar poder en la pelea, y quizás lograr la victoria definitiva. En tal caso, quizás no haya sido bueno para sus fines mostrar sus cartas con tanta antelación.

 El fallo de la Corte Suprema de Justicia del 22 de mayo último, en su párrafo final dice textualmente que a partir del 7 de diciembre de 2012 vence la suspensión del art. 161 de la ley 26.522 y se aplica a la actora. De ahí que estando su plazo para adecuarse a las disposiciones de la ley vencido el 28 de diciembre de 2011, sea plenamente aplicable a la actora con todos sus efectos a partir de la fecha indicada. 

¿Qué quiere decir con todos sus efectos? ¿Mandará la Gendarmería a las oficinas del grupo? ¿entrará con militantes de La Cámpora y el Vatayón Militante? ¿y con Luis D’Elía también? ¿se limitará a desalojar las sedes de las empresas que exceden los máximos legales? ¿con qué criterio determina cuáles son en exceso y cuáles no? ¿apuntará a Cablevisión? ¿y por qué no a Canal 13 o Radio Mitre? ¿y si interviene todo el grupo argumentando que como no es posible discriminar cuáles medios están en exceso, considera que todo el multimedios está fuera de la ley?

 El problema –como se vé- es complejo. La causa judicial que trata la cuestión de fondo se halla aún en primera instancia sin ganas de avanzar. La medida cautelar que obtuvo el grupo está llegando al final de sus días, y no parece haber forma de prolongársele la vida jurídica por medios normales. Las cautelares son medidas excepcionales que se dictan por poco tiempo. En este caso, se cumplen ya los 3 años previstos para que no se aplique una ley vigente.

 En la cuestión de fondo, la inconstitucionalidad de los arts. 45 y 161, el planteo del grupo es especialmente sólido en este último, y al menos opinable en el anterior. Hubiese sido difícil atacar la ley si se hubiese resguardado el derecho adquirido de los licenciatarios, beneficiados por un decretazo de Néstor Kirchner en 2005, pero eso es otra historia…

Pero, ¿por qué no se expide entonces la justicia de una buena vez en la cuestión de fondo? Por el complejo e inestable marco político que rodea a la cuestión. En el 2009, la sanción de la ley de medios significó para el kirchnerismo reconstruir su poder político luego de la derrota electoral de mitad de año. En ese momento, parecía que le quedaba medio mandato difícil a Cristina, y que dado el crecimiento opositor, el país cambiaría de conducción política dos años después. En ese contexto, era lógico que la Justicia pateara la pelota afuera, esperando que el tiempo resolviera por su mero transcurso la cuestión. Encima, la cautelar garantizaba que la campaña presidencial se desarrollaría con los medios sin ser tocados, o sea en contra del gobierno.

 Pero, pasaron cosas en el medio. Murió Néstor Kirchner, y ello tuvo varios efectos: Cristina cambió sustancialmente la conformación del poder, recibió de la sociedad un apoyo propio de los nuevos gobernantes, y la oposición sufrió el impacto de la muerte de él, más que su propia viuda, desinflándose y dejando pasar oportunidades por su falta de capacidad política. Además, la economía vivió un impulso nuevo gracias a los revitalizados precios de los commodities. Y Cristina fue reelecta por un amplio margen. Y ahora encima, apunta a reformar la Constitución para seguir más allá de 2015.

 La encrucijada de la política pone a la Justicia en un incómodo lugar, en donde su decisión será clave en la batalla central que libra el gobierno. La decisión política sobre cómo jugar está en manos de la Corte, que no es unánime al respecto.

 ¿Por qué sólo es Clarín el que patalea? Porque casi es lo único que queda fuera del mosaico de medios audiovisuales oficialistas. La venta de Radio 10 y C5N a Cristóbal López, en el último eslabón de una cadena de progresiva cooptación de medios privados como Telefé, Canal 9, Radio Rivadavia, el grupo Vila-Manzano, Crónica TV, además de los exponentes del grupo Spolczski. Ese proceso ha convertido en ilusorio el objetivo inicial de la ley, que era el de democratizar los medios, consolidando un virtual monopolio liderado por la Casa Rosada.

 Por ello, un golpe sobre el grupo de los Noble sería un avance muy grande sobre la diversidad que en teoría la ley de medios pretende resguardar. Paradójicamente, la subsistencia del Grupo Clarín garantiza cierto equilibrio en la información, tal como se pudo observar en el cacerolazo del 13 de septiembre, sólo cubierto en vivo por canal 13 y TN.

 Otro interrogante que se abre es si en verdad, tener el monopolio de los medios asegura la eternidad en el poder. En la Argentina, pareciera que no. El mismo Gral. Perón solía recordar que cuando tuvo la prensa en contra ganó, y cuando la tuvo a favor, lo voltearon…

La proliferación de las redes sociales y la libertad que reina en Internet invita a pensar que el poder de los multimedios no es absoluto. La caída de Hosni Mubarak es un ejemplo reciente de ello. Otro caso para observar es el de Hugo Chávez, quien en menos de dos semanas enfrentará una elección más reñida que cuantas ha debido disputar. Su rival Henrique Capriles lidera una oposición unificada, y el resultado aún no está sellado. Nunca Chávez tuvo un triunfo tan comprometido, y nunca tuvo los medios tan a su favor como ahora. El grupo más peligroso para sus fines era RCTV, cuya licencia terminó hace un par de años. Chávez no la renovó y ahora el multimedios está virtualmente inactivo. Pese a ello, Chávez hoy no tiene la victoria asegurada. ¿Será el modelo a seguir para el caso Clarín?

Entre este presente y el 7-D pasarán muchas cosas aún: las elecciones venezolanas, la marcha conjunta de la CGT, la CTA y la FAA, el 17 de octubre –que será una nueva oportunidad para que el peronismo disidente avance en su proceso de reunificación- el congreso que el mismo sector prepara para noviembre en Córdoba, y el cacerolazo previsto para el 8 del mismo mes. El escenario político del 7-D será más adverso para el gobierno que el actual. ¿Cómo jugará ello en la decisión que tomará la Presidenta?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente Articulo! Veo que mi comentario del domingo, te ayudo a elegir el titulo de la nota. Saludos! Gerardo Dj.