Recalde contra las cuerdas

Fuerte tensión se produjo con motivo del tratamiento en comisión del proyecto de reforma al régimen legal de accidentes de trabajo. El mismo limita los reclamos de los trabajadores accidentados, que sólo lo podrán hacer ante la Justicia Civil en los términos del artículo 1.113 del Código Civil, y no ante la Justicia Laboral, estableciendo topes a las indemnizaciones por accidentes. Oportunamente, la Corte Suprema de Justicia declaró como inconstitucionales este tipo de medidas.(para leer la nota completa, cliquear en el título)

Según el proyecto, que ya fue aprobado por el Senado, el damnificado deberá elegir cuál vía elige: o un juicio civil o el reclamo ante la ART; se actualizarán semestralmente los montos tope y se establecerá un plazo de quince días para el cobro. En la actualidad, en muchos casos los empleados que sufren un accidente laboral recurren a la ART para cobrar la indemnización, y paralelamente promueven una demanda, posibilidad habilitada por un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. 

Al presentar el proyecto, la Presidenta anunció que busca terminar con la industria del juicio. El mismo fue consensuado con las cámaras empresarias y la conducción paralela de la CGT encabezada por Antonio Caló, conocida como CGT Balcarce. 

Ayer concurrieron a la reunión de las comisiones de Trabajo y Hacienda de la Cámara de Diputados, los dirigentes Hugo Moyano, Julio Piumato y Gerónimo Venegas, entre otros. Para ellos, la medida beneficia claramente a las ART.

El punto máximo de tensión se produjo cuando Moyano encaró al presidente de la comisión de Trabajo, el diputado Héctor Recalde, quien fuera durante décadas abogado de la CGT y socio político del camionero. La presencia de Recalde en las listas oficialistas había sido promovida por el movimiento obrero, por lo que la defensa de este proyecto es considerada una traición por el sindicalismo. La relación entre ambos se fue deteriorando en los últimos tiempos a medida que Moyano se alejaba del gobierno. Ambos tienen a sus hijos en distintas posiciones de poder. Mariano Recalde, miembro de La Cámpora, es presidente de Aerolíneas Argentinas, y Facundo Moyano es titular del gremio de peajes y diputado nacional, integrando aún el bloque del FPV, pero en este conflicto acompaña a su padre.

Recalde, no podés ser tan servil al poder…¿Nos invitaste para qué? Para decir que todo está cocinado, esto es una falta de respeto a los trabajadores. La historia los va a juzgar a ustedes…vos me dijiste que renunciabas a tu banca si se aprobaba este proyecto, le gritó en la cara Moyano.

Incómodo y al descubierto, Recalde se excusó diciendo que no había firmado el proyecto oficial, sino que había firmado uno de minoría. En verdad, el dictamen ya estaba firmado a libro cerrado y sin escuchar críticas de los sectores involucrados. Pese a su tibia explicación, Recalde lo estaba defendiendo en nombre del gobierno. Quien había juntado las firmas, Roberto Feletti, desapareció del lugar.

Así, en las vísperas del día de la lealtad, Recalde fue dejado solo, ya que además ningún representante del sindicalismo oficialista estuvo presente. Para el abogado, uno de los mejores laboralistas del continente, representa una actitud incoherente con su trayectoria de más de treinta años de profesión, en las que siempre fue considerado como el jurista más lúcido y comprometido con el movimiento obrero.

No hay comentarios: