La publicación especializada América Economía, difundió su ránking de ministros de economía y finanzas de América Latina correspondientes al año 2013. Más allá del carácter opinable del mismo, el informe incluye datos estadísticos de cada una de las dieciocho gestiones evaluadas. Los ministros de México, Chile y Perú figuran en el podio, quedando el argentino Hernán Lorenzino en el último lugar. Transcribimos los párrafos correspondientes a los mismos.
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1. Luis Videgaray (México):Enérgico y proactivo, lleva tres celulares encima a través de los cuales dirige a sus colaboradores. Su desafío es lograr que la banca local otorgue más créditos (hoy es sólo el 26% del PIB), que mejore la productividad de la economía y que las reformas antimonopolios y de Pemex impulsen un crecimiento promedio más alto que el 1,2% de 2013.
Plantea su tarea como la de un heterodoxo que busca impulsar una “economía democratizadora de la productividad”, pero para cumplir esta meta considera necesario mejorar de manera radical la recaudación: “Contribuir al gasto público es parte esencial de la definición de ciudadanía: quien tiene más, tiene que contribuir más”.
2. Felipe Larraín (Chile): Discípulo dilecto del célebre economista estadounidense Jeffrey Sachs, está cerca de abandonar el cargo por el cambio de gobierno en marzo próximo. Se va con el desempleo más bajo en cuatro décadas, una tasa de inversión de 26%, crecimiento de la productividad laboral y una deuda pública mínima, una inflación controlada y un leve descenso de la desigualdad.
Pero el déficit de cuenta corriente y una economía dependiente del cobre y de los mercados asiáticos nublan parcialmente el éxito de una gestión en época de vacas gordas. Definitivamente no ayuda en su evaluación el haber dicho durante la presidencial que los inversionistas huyen de los cambios políticos planteados por Bachelet.
3. Luis Miguel Castilla (Perú): Se considera un técnico puro: “No tengo ninguna ideología, más bien soy un pragmático, siempre con los pies en la tierra. Eso de tacharme de neoliberal o de otro calificativo me da mucha gracia”. Desde ese marco, busca que Perú recupere su velocidad de crucero.
La expansión continuada, sin embargo, comienza a demandar reformas que mejoren el capital humano. Lo anterior convive con las señales de alerta que envían el déficit comercial y de cuenta corriente. En cuanto la Reserva Federal suba las tasas, y según la respuesta que tome el Banco Central de Reserva peruano a ello (una política de cambio fijo o flexible), Castilla tendrá que mostrar el doble de pragmatismo en 2014.
18 (ùltimo lugar) Hernán Lorenzino (Argentina): Fuera del cargo desde fines de noviembre del año pasado, el ahora ex ministro golpeó el nivel de actividad económica por medidas como la obligación de que las transacciones inmobiliarias se realicen exclusivamente en moneda local, como parte de un paquete para evitar una crisis de liquidez por fuga de capitales, en una economía bimonetaria de hecho desde hace un par de décadas.
Los enormes subsidios a los servicios públicos y el aumento del déficit de la balanza energética, complicaron más el escenario. Lorenzino logró reducir el stock de deuda en moneda extranjera al 8,5% de la totalidad de los pasivos externos, en medio del duelo judicial con los fondos buitre.
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