Panorama político - apuntes para el análisis



por Ricardo Auer

Grecia y Argentina parecen enlazadas en el debate cotidiano. Los alineamientos por el NO o el SI en Grecia, atraen a la “intelectualidad política” argentina, tanto o más, como la desesperada búsqueda de la polarización entre el PRO y el FpV, que, como re manido simplismo, intenta aquietarnos, apoyado por el bombardeo de “análisis” y “noticias” estratégicamente teledirigidas. Las afinidades ideológicas con Grecia se complementan y se dividen entre la disciplina alemana (el PRO y sus aliados) y la “alegría de vivir griega” (el FpV y “viva el consumo”).

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Ni Grecia es tan simple, ni lo nuestro es tan obvio. Grecia es más un tema geopolítico que económico. Dicho de otro modo, su situación geográfica le permitió disfrutar, hasta ahora, de los aportes y créditos que pagaron alemanes y otros europeos. Grecia es ahora la frontera oriental de la OTAN, cerca de Rusia y de los países árabes y del Estado Islámico, en particular. Turquía, aunque miembro de la OTAN, se ha mostrado dudosa y vacilante con respecto a EEUU y a Europa. De allí la importancia geoestratégica de Grecia. Tsipras sabe que a Grecia no la pueden dejar caer, pero como los griegos gastaron en demasía y descontroladamente, también sabe que deberán hacer algunos recortes. Interesante fueron sus palabras de ayer en el parlamento europeo: http://www.20minutos.es/noticia/2508719/0/alexis-tsiprasdinero/discurso-parlamento-europeo/crisis-grecia/. Según explicó Tsipras: "el dinero que se le ha dado a Grecia nunca le ha llegado al pueblo griego, se entregó para salvar a los bancos griegos y europeos, pero nunca llegó al pueblo griego". "No soy de esos políticos que defienden que todos los males del país son culpa de extranjeros perversos". "Durante muchos años los gobiernos han creado un estado clientelista en el que se ha permitido la corrupción y conflictos de intereses entre lo económico y lo político, sin tomar medidas contra la fuga de capitales". "las medidas tomadas hasta ahora (el ajuste) han sido un fracaso, no han mejorado los ingresos fiscales, ninguna de las reformas propuestas ha conseguido que se terminara con los conflictos de intereses entre los oligarcas, los bancos y los políticos, no se ha mejorado la eficacia de la maquinaria de estado que funciona por los intereses privados y no por el bien común". "Perseguimos reformas de verdad, que rompan con el antiguo sistema político. "Estamos con un mandato claro y rotundo del pueblo griego y no para entrar en colisión con Europa. "Queremos cambiar las mentalidades y propuestas que han llevado al traste a nuestro país. La crisis griega representa la impotencia colectiva de Europa para encontrar una solución a la crisis de la deuda, que se autoalimenta, es un problema europeo".

Toda una lección que debería leerse en clave argentina: Tsipras ha descripto parte de la historia argentina, también de su presente y de su futuro; y de lo que aún debemos esperar, si seguimos en la decadencia y en la ignorancia política. Pero también debemos recordar que Argentina es menos importante que Grecia, para la geopolítica global. No nos ilusionemos con ayuda especial alguna, como, objetivamente la tiene Grecia, tanto de EEUU como de Francia. Pero volviendo a nuestra realidad y como bien dice Luis Rappaport, “esta campaña electoral es una tortura, esperemos que termine pronto”, apoyándose en la película del cineasta italiano Nanni Moretti en la película Aprile. Ver: (https://www.youtube.com/watch?v=vLebubDsfr0), donde compara al histriónico Berlusconi con nuestra Presidente, que aturde (en cadena) con datos, aseveraciones y afirmaciones, casi siempre falsas o distorsionadas, pero que impactan a los ciudadanos de a pie. También compara a Macri y a Scioli con D´Alema (socialista italiano) y otros políticos, que callan en demasía; son abúlicos; pecan de excesivamente correctos y no impactan demasiado en la opinión pública.

A la excelente nota de LR (ver más bajo) habría que agregar la falta de compromiso de los medios de comunicación para profundizar un análisis más detallado de las alternativas posibles a los muchos problemas argentinos. La ligereza en privilegiar el simplismo polarizador tampoco ayuda mucho. Cuando Lousteau quiere cumplir con el mandato constitucional de hacer el balotaje en la CABA, los medios, representando a los sectores económicos, intentaron bajarlo del mismo. Lo único que han hecho es fortalecerlo, exponiendo a la luz pública la incapacidad política del PRO para debatir abiertamente sus propuestas políticas en el ámbito social y otras.

Porque de “generalidades” estamos cansados; y la experiencia de las últimas décadas nos han mostrado que las mismas nos han llevado a sucesivos desastres y crisis, que pagamos entre todos. Es hora de hablar más claro, antes que oscurezca nuevamente. Lo mismo ocurre con Scioli y el doble juego de hacerse el ultrakirchnerista y simultáneamente mandar a algunos laderos a tranquilizar el ambiento económico. Ni “La Campora” es el futuro de la Argentina, ni todos los problemas son de índole económica. Hay problemas de clientelismo, de corrupción, de educación, de seguridad ciudadana, de falta de cultura del trabajo, de narcotráfico, de inmoralidad pública, de ataque a la Justicia. El ultra-simplismo optimista de Scioli es tan nefasto como el de su supuesto polo opuesto (Macri). Esconde su falta de programa para encarar y resolver los problemas existentes, visibles con clara crudeza en toda la Pcia. de Buenos Aires. Tanto Macri como Scioli muestran poco sus cartas: o quieren hacer la “Gran Menem” (si decía lo que iba a hacer, no me votaban): o bien tienen escasas cartas para jugar. Una y otra alternativa debería ser objeto de un análisis más profundo por parte de la ciudadanía.

Es interesante el análisis de Carlos Pagni al respecto, aún cuando cae siempre en el simplismo polarizador. (Ver: http://www.lanacion.com.ar/1808850-macri-yscioli-a-merced-de-fuego-amigo)

También unas palabras para los demás candidatos, que aunque son boicoteados por el “sistema de la polarización”, deberían alzar su voz y su acción, aunque se los acuse de políticamente incorrectos. Aunque el pueblo esté anestesiado por el “consumo en 12 cuotas sin interés”, vale la pena jugarse por un futuro más sostenible y previsible. Se sabe que el político tradicional sólo cumple el papel que las estrategias de campaña le diseñan. Pero se espera que los que tengan fibra de estadistas, se salgan del libreto.

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¿Nanni Moretti filma esta campaña? Luis Rappoport * Esta campaña electoral es una tortura, esperemos que termine pronto. Las palabras son del cineasta italiano Nanni Moretti en la película Aprile. En esa escena, Nanni está mirando un debate televisivo y la cámara se posa en la imagen de Berlusconi: histriónico, discursivo, todo un actor llenando la pantalla. En seguida la imagen muestra a D´Alema –el líder de la oposición de izquierda. Es una cara correcta, abúlica. Moretti le dice a la pantalla: “D´Alema, decí algo, reaccioná, D´Alema, respondé no te dejes llevar por la argumentación de Berlusconi … D´Alema, decí algo de izquierda. Decí algo, aunque no sea de izquierda, decí algo de civilidad”… Sobre el final, Nanni se calienta y grita: “¡D´Alema, decí una cosa, cualquier cosa, pero reaccioná!” Parece un calco de la política argentina. Nuestra Berlusconi del subdesarrollo tira la cadena una vez por semana y llena pantallas con histrionismo discursivo y sin una sola afirmación verdadera. Es un culto al negacionismo: niega la inflación, niega el desempleo, niega la pobreza, niega que el país está estancado, niega que la industria está en retroceso, niega que no crecen los puestos de trabajo, niega el narcotráfico, niega la ins eguridad, niega que todavía la “familia” no rindió cuentas de los cientos de millones de dólares que recibió Santa Cruz por YPF, niega que pasamos de exportadores a importadores de energía, niega que tr as estos años la educación argentina pelea por el último puesto de América Latina. Y –fuera de cámara- trata de preservar la mayor cantidad posible de poder judicial y parlamentario para no rendir cuentas de lo “des hecho” y de lo robado.

Mientras tanto Macri –el opositor- tiene el silencio correcto y abúlico de D´Alema. Hablá, Macri: no alcanza con decir “cambio”, “cambio”, “cambio”. Decí que el país se va a abrir al mundo y que vamos a tener políticas para competir con nuestra industria, nuestro agro y nuestros servicios. Decí que vamos a mejorar las política sociales y que no van a ser clientelares, y que la mejor política social es el empleo privado sustentable. Decí que el camino del federalismo no es el condicionamiento de los gobernadores con la billetera. Decí que el narcotráfico es algo serio y que desde la policía hasta el Poder Judicial, desde los trabajadores sociales hasta los hospitales, desde las escuelas hasta los municipios podemos tener una política integral para combatirlo. Y decí que sin eso no hay políti ca contra la inseguridad que valga. Decí que la prioridad es la educación –aunque no sea lo que te dicen que digas tus asesores de campaña- porque en la Argentina se recibe un ingeniero cada 5.000 habitantes por año y en China se recibe un ingeniero cada 1.750 habitantes. Y si un buen número de chicos que hoy salen de salita de cuatro no llegan a ingenieros, en 20 años el país no tiene destino. Decilo porque tu función es también una función docente.

Pero la abulia de Scioli es peor que la de D´Alema y la de MacriHablá, Scioli: no alcanza con decir “vamos a seguir con lo bueno y mejorar lo malo”. Decí que lo que te hizo la familia Kirchner para que no puedas gobernar Buenos Aires no va a ser tu forma de gestionar la rel ación con la provincias. Decí que el método de vinculación del Poder Ejecutivo con el Poder Judicial no es el de “meteme-a-esteabogado-obediente-que-firma-cualquier-cosa”, porque ese método puede servir para amparar amigos, pero es una invitación a que las multinacionales del narcotráfico se instalen en el país. Decí que sos un cultor de la lealtad, pero decí también que por encima de la lealtad a “la familia” está la lealtad a los argentinos. Decí que –lamentablemente- el país es más pobre porque la soja no vale 550 U$S y porque estamos en crisis energética. Decí que son insostenibles los subsidios y que si seguimos sin crecer tampoco se puede bancar más empleo público y planes sociales. Decí que la agenda de Derechos Humanos no se agota en el pasado y que el presente también tiene violaciones. Decí que debemos volver a la “publi cidad de los actos de gobierno” porque el secretismo no sirve a la democracia. Decí que vamos a volver a tener INDEC. Después de todo ya estás consagrado como candidato y con el silencio abúlico no vas a ganar más votantes. Macri, Scioli, hablen. Ayuden a los argentinos a superar estos años en que se naturalizó la mentira para que podamos enfrentar el futuro. Ustedes saben –aunque no lo digan- que el presente no es de color de rosa. “La verdad, aunque sea dolorosa, es siempre reparadora”. Y hay que decirla. Parla D´Alema.


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