por Carlos Fara
Por el alto nivel de incertidumbre y el contexto económico, el juego electoral aparece muy abierto.
El rugir de los motores está a pleno. Se tiene la sensación de estar en el momento de mayor ansiedad en una carrera de Fórmula 1. Pero no son autos: son los presidenciables que aspiran al sillón de Rivadavia en la Argentina. Sin embargo hay varias diferencias: los pilotos desconocen el circuito, alguno podría cambiar de escudería, y hasta podrían fusionarse algunas de ellas. SEGUIR LEYENDO
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