Pedro Bidegain

Nació en 1887 en el barrio de Almagro siendo el menor en una familia de origen vasco de diez hermanos. Su padre murió muy joven, obligando a Pedro a dejar trunco el colegio primario en los últimos años para ayudar con su trabajo a la familia.

En el año 1903, con quince años, ingresó a trabajar como limpiador de máquinas, en los talleres que la compañía del Ferrocarril Oeste tenía en la estación Caballito. Luego fue foguista y maquinista.

En 1911 comenzó a trabajar con su hermano Juan Bidegain que tenía una importante actividad en el gremio de la carne. El mismo era un importante dirigente radical de la 1º Circunscripción que comprendía la zona de Mataderos, a la vez que uno de los más importantes abastecedores de carne de esa época. Con él trabajó hasta el fallecimiento de Juan producido en 1922.

En 1912 se casó con María Hortensia Ragucci y Della Paolera con quien tuvo cuatro hijos.

A partir de 1904 militó en la Unión Cívica Radical, ocupando distintos cargos partidarios. Participó activamente en la campaña de 1916 que consagró Presidente a Hipólito Yrogoyen. En 1921 fue electo concejal, y en 1926 Diputado Nacional. Entre 1922 y 1923 ocupó el Directorio de Obras Sanitarias de la Nación.

Durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear, creció dentro del radicalismo la rivalidad entre los partidarios del presidente y los grupos yrigoyenistas, entre los que se encontraba Bidegain. En 1924 se dividió la UCR, manteniendo su apoyo a Yrigoyen.

Habiendo dejado para 1930 la banca, durante la administración municipal del José Luis Cantilo, fue nombrado gerente técnico y vicepresidente del directorio del Matadero y Frigorífico Municipal.

Como legislador nacional presentó ochenta y ocho proyectos, entre ellos el de la provincialización del Chaco y La Pampa de 1927, la que se materuializó recién en 1951. También propuso la creación del Banco de la República en 1928.

Fue un firme defensor de los más desfavorecidos, participando de la presentación del proyecto del código de trabajo en 1927. También fue autor del libro Mi radicalismo.

Fue fundador y Presidente del Club Mariano Boedo, a partir de 1928. También participó de Universidad Popular de Boedo inaugurada en el mismo año. Ambas instituciones dejaron de existir décadas más tarde.

Tras el golpe de José F. Uriburu, y un intento de resistencia al mismo del que participó, se exilió en Montevideo. A fines del año 1930 retornó a Buenos Aires, siendo detenido, acusado de manejos deshonestos en el Matadero y Frigorífico Municipal, siendo la verdadera razón su oposición al golpe de Uriburu. Tras estar en la Penitenciaría Nacional, fue trasladado a la cárcel de Ushuaia, en donde se le permitió el alojamiento externo, a su costo. En 1932 fue sobreseído y volvió a Buenos Aires, en donde volvió a la militancia política.

Defendiendo al yrigoyenismo, ganó las elecciones internas ocupando la presidencia del Comité de la sexta sección electoral, e integrando el Comité Capital.

Fue uno de los primeros socios del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, participando activamente para la inauguración del Viejo Gasómetro en 1916, y en la compra de los terrenos sobre el que estaba asentado. Entre 1918 y 1928 fue vicepresidente de la entidad. Fue elegido presidente del club en 1929. Durante su gestión el club pasó de 3.612 a 15.616 socios. Desarrolló las prácticas de tenis y básquetbol. Amplió el Estadio de fútbol, donde la selección argentina de fútbol disputó el Torneo Sudamericano del año 1929. Tanto en su actividad política, como en su desempeño barrial y deportivo se caracterizó por gran compromiso social, materializado en su abnegado esfuerzo y dedicación.

Pasó sus años finales en medio de la gran crisis económica de esa época. Intentó varios negocios con resultado poco favorables: una distribución de carne, como volviendo a sus tiempos jóvenes de abastecedor, o más adelante, la distribución de barras de hielo. Las dos actividades resultaron malos negocios y consumieron gran parte de sus ahorros.

Víctima de un cáncer de pulmón falleció en 1933, siendo sus exequias ocasión de una importante movilización popular.

Hoy llevan su nombre una calle del barrio de Boedo y el actual estadio de San Lorenzo.