Las 5 leyes que cambian el clima político argentino


Durante su discurso de admisión de derrota en la madrugada del lunes 29, el ex Presidente Néstor Kirchner, mencionó por lo menos cuatro veces, la palabra “gobernabilidad”. Sin dudas, por estas horas, es ése el gran temor del gobierno, y a la vez, el gran desafío para nuestro país.

A la gestión de la Presidenta Cristina Fernández aún le quedan dos largos años y medio, y para poder completar ese mandato de manera normal, deberá modificar sustancialmente el rumbo de su gobierno. Así se lo exige la voluntad popular expresada el último domingo 28, en donde la sociedad eligió diseminar el poder entre varias cabezas, concluyendo con un proceso de hegemonía de más de cinco años.


En esta nueva etapa, se producirá una sustancial transferencia del poder de decisión desde el Poder Ejecutivo hacia el Congreso, debiendo sí o sí, sus principales actores discutir los nuevos temas que hacen a la vida nacional.

Si bien es cierto que la nueva composición de ambas cámaras recién la veremos en diciembre de este año; y con más fuerza, en marzo de 2010, cuando comiencen las sesiones ordinarias, es lógico pensar que en este período de transición, unos cuantos diputados y senadores -que habiendo adherido al kirchnerismo por necesidad o temor, y frente a su actual declinación- se mudarán hacia otros espacios (peronismo disidente o formando bloques independientes) que los preserven políticamente en el futuro.

Por ello, la agenda política del Estado va a ser otra. Vamos a proponer aquí una serie de cuestiones, que por el solo hecho de tratarse en el ámbito legislativo, ya logrará modificar el clima político del país. Mucho más, si son finalmente aprobadas, ya que serán fruto del debate y del consenso, dado que ningún espacio político logrará reunir por sí la mayoría absoluta.

1. Derogación de los superpoderes: de izquierda a derecha, y aún en algunos sectores del justicialismo, existe consenso en derogar los superpoderes financieros, que convierten a la ley de presupuesto en una refinada obra literaria carente de vigencia jurídica. El Congreso Nacional recuperaría así uno de sus atributos fundamentales, como es de determinar las prioridades de inversión de los recursos públicos. En términos políticos, esta medida significará un golpe al centralismo y a la sumisión de gobernadores e intendentes a la autoridad presidencial.
2. Derogación de la ley que modificó la composición del Consejo de la Magistratura: a principios del 2006, se reformó la institución que supervisa a los jueces nacionales y federales. Dicha medida le otorga al poder político de turno el manejo discrecional del órgano, poniendo en la práctica a todos los magistrados a merced de la voluntad del Poder Ejecutivo. Si se volviera al sistema anterior, la oposición recuperaría poder de decisión, y el oficialismo de turno estaría impedido de manejar la Justicia.
3. Ley de promoción agropecuaria: a comienzos del actual período legislativo, la oposición estuvo cerca de lograr el quórum propio para sancionar una ley de promoción de la actividad agropecuaria, altamente castigada por las políticas oficiales, la sequía, y la caída de precios internacionales. Debe retomarse ese proyecto, y tenerlo como base de una ley que baje las retenciones a las exportaciones, y las coparticipe con las provincias, estableciendo que toda reforma al Código Aduanero en el futuro deba hacerse por ley. Además, debe establecerse la emergencia agropecuaria, refinanciando deudas del sector, y dando créditos blandos a través del Banco de la Nación Argentina.
4. Ley de prestación social universal: Distintos sectores de la oposición coinciden en sancionar una ley que garantice un ingreso mensual por hijo menor de edad, de $200.- mensuales, percibido por sus madres, a través de una credencial personal, sin la participación de ningún intermediario. Como contrapartida, tendrán que mantenerlos en la escuela y en el sistema de salud, presentando certificados de escolaridad y revisaciones médicas periódicas. Con este sistema, el Estado Nacional debe dar de baja todo programa social que se preste al clientelismo y prácticas espurias.
5. Reducción del IVA a alimentos: Se debe reducir en un 50% el IVA a los productos de la canasta básica alimentaria, lo que determinará una baja sustancial de sus precios, aliviando la situación de miles de familias argentinas.

Paralelamente, el Poder Ejecutivo, puede realizar por sí mismo los siguientes cambios:
a) intervención del INDEC: reemplazar a toda la línea de funcionarios que han impulsado la manipulación de las estadísticas oficiales, retomando los procedimientos que aseguren que aquéllas sean fiel expresión de la verdad; en 180 días, el INDEC deberá ser convertido en una agencia, con ingreso por concurso público de antecedentes, y con un Director General designado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Congreso;
b) convocatoria al Consejo Económico y Social: si bien la ley que previó su funcionamiento es de 1974 y está vigente, el mismo permanece inactivo. Debe dársele vida, para que sea la fuente de políticas estables destinadas a la promoción de la productividad y el empleo, tales como el tipo de cambio, salarios, créditos, subsidios y aranceles del comercio exterior.
c) deuda pública: con el fin de la crisis financiera y económica global a la vista, la Argentina debe encarar la vuelta a las negociaciones con los acreedores externos (Club de París y Hold Outs) a fin de revertir la calificación de nuestro país en los mercados financieros internacionales.
d) orientación de la política exterior: la Argentina deberá profundizar su relación con Brasil y Chile, coordinando sus políticas esenciales. Asumirá relaciones maduras con los Estados Unidos, la Unión Europea, China, Rusia e India. Aprovechará su participación en el G-20, para mejorar su imagen, ganando en confiabilidad.
e) lucha contra la droga: el Estado tiene los instrumentos legales necesarios para el combate contra la producción, comercio y consumo de drogas; tiene que tomar la decisión política de llevar el mismo hasta las últimas consecuencias tanto desde el punto de vista sanitario como desde el ámbito policial y judicial.
f) inseguridad: Sin tinturas ideológicas, el Estado debe promover la revisión de las leyes de fondo, la reforma de la legislación procesal, dotar al Poder Judicial de los recursos necesarios, reformular los criterios jurídicos de numerosos magistrados, jerarquizar moral, económica y técnicamente a las fuerzas policiales, trabajar en conjunto con las ONGs especializadas en función de prevenir el delito, reestructurar los sistemas carcelarios, y mejorar la infraestructura urbana para evitar la proliferación de delitos y la impunidad de quienes los cometen.

De cara al futuro y ya en el mediano plazo, éstos serían los temas básicos de una agenda común entre el Ejecutivo y el Congreso, y sus principios básicos:
I.Reforma política: fin de las listas-sábana; boleta única; fortalecimiento de los partidos políticos;
II.Coparticipación federal: transferencia de recursos del poder central hacia las provincias y municipios;
III.Entidades financieras: mayor autoridad del BCRA, facilidades a banca nacional y cooperativa, control sobre las tasas de interés;
IV.Medios de comunicación social: libre acceso evitando monopolios, fortalecimiento de la red estatal
V.Reforma impositiva: disminución progresiva de los impuestos al consumo y del impuesto al cheque; mayor énfasis en la recaudación
VI.Asociaciones profesionales: libertad sindical favoreciendo mayor afiliación y evitando atomización del movimiento obrero
VII.Empresas del Estado: marco regulatorio general que incluya en los directorios a representantes de la oposición, de los gremios y de las asociaciones de consumidores.
VIII.Recursos estratégicos: regímenes generales que tiendan a preservar ferrocarriles, hidrocarburos, agua y minerales.
IX.Blanqueo de capitales / estatización AFJP: revisión de ambas leyes modificando los aspectos negativos de las mismas

La etapa histórica que nos toca vivir exige de nuestra dirigencia capacidad de diálogo y persuasión; tolerancia, creatividad, grandeza y honestidad. Esta última campaña electoral giró en torno a figuras personales y mediáticas, sin desarrollarse ningún debate de proyectos e ideas. La oportunidad está frente a nosotros. ¿Por qué no la aprovechamos?

Mariano Rovatti
www.argenpolitica.com.ar

Buenos Aires, 9 de julio de 2009, Dia de la Independencia Nacional

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