La Argentina perdió nueve puestos en el ranking anual de competitividad que elabora anualmente el Foro Económico Mundial de Davos. Nuestro país ocupa ahora un oscuro 94º lugar, motivado por las restricciones a las importaciones, la inflación, la corrupción y la ineficiencia de la política fiscal.(para leer la nota completa, cliquear en el título)
Por cuarto año consecutivo, Suiza está en la primera posición, seguida por Singapur, Finlandia, Suecia, Holanda, Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Hong Kong y Japón.
En la región, los mejores son Chile (33º), Brasil (48ª), México (52º), Perú (61º) y Uruguay (74º). Argentina sólo supera a Nicaragua, República Dominicana, Paraguay y Venezuela.
El ránking mide distintos indicadores económicos, financieros y laborales, además de considerar la educación, salud y la infraestructura de cada país. Su importancia reside en es tenido en cuenta por inversores y por el sistema financiero mundial.
Llama la atención que el país queda ubicado muy por debajo de otros de evidente menor desarrollo. Para los evaluadores, crecimiento económico no significa mayor competitividad. El informe se pregunta qué podría pasar con la Argentina si cayera fuerte el precio de la soja, siendo muy escéptico en su respuesta. Además, se tiene en cuenta la alta inflación: en el ranking mundial de este ítem, la Argentina está todavía peor (122ª) aun considerando la medición oficial, que se sabe contraria a la verdad
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