El jueves 4 de octubre se desarrolló un seminario sobre la reforma constitucional, en la sede del Sindicato de Empleados de Comercio zona norte, ubicado en el partido de San Martín, Provincia de Buenos Aires. El mismo estuvo organizado por el Instituto de Gestión Pública, y contó con la participación de una gran cantidad de personas que colmaron las instalaciones de la casa mercantil.(para leer la nota completa, cliquear en el título)
En forma unánime, los disertantes se expresaron contra el intento de reforma constitucional. Posse destacó que el mismo se debe a que el gobierno no tiene sucesión, y que, normalmente, la Constitución se hace para que dure cien años, recordando la última reforma de 1994. Aseveró que los verdaderos problemas del país pasan por la seguridad, la salud, la educación y el desarrollo económico
De Narváez lamentó que la Presidenta Cristina Fernández no haya respondido cuando se le interrogó días atrás en Harvard sobre su deseo de modificar la Carta Magna. Necesitamos políticas de largo plazo, no presidentes de largo plazo…La última reforma fue hace 18 años e incorporó una gran cantidad de derechos, enfatizó.
Cariglino señaló que hoy hemos roto las barreras de los partidos. No pierdo mi identidad peronista por conciliar con otros espacios…el país está en peligro y la reforma constitucional no es necesaria. Denunció que a los que pensamos distinto se nos persigue, se nos tilda de traidores. Se preguntó ¿cómo puede ser que un país que viene creciendo hace una década al 8%, siga aumentando los planes sociales?. Alertó que nos estamos acostumbrando a todos los males, y empezamos a verlos como cosas normales: el narcotráfico, la pobreza, la inseguridad, los trenes que no funcionan…ésas son las prioridades, y para resolverlas tenemos que dejar de lado las banderías políticas y pensar en proyectos de acá a treinta años.
Laura Alonso adelantó que se hallaba en representación de Mauricio Macri, quien había sido invitado y no podía concurrir. Tras recordar a Raúl Alfonsín y su costumbre de recitar el preámbulo de la Constitución, manifestó que la máxima autoridad del país nos ofende y no nos respeta, pero no le tenemos miedo. Recordó que la Constitución del 53 hizo grande a la Argentina, y nos dio el mejor sistema de educación pública del continente…luego la reforma del 94 hizo grandes aportes, creando mecanismos de control que hoy el gobierno quiere destruir. Si por él fuera, cierra todas las instituciones, reveló. Por último, propuso que todos los dirigentes de la oposición firmen ante Escribano Público un compromiso de no tocar la Ley Fundamental.
Barletta, ex intendente de Santa Fe y actual titular del Comité Nacional del radicalismo, denunció que el gobierno desprecia todos los organismos de control, aludiendo además al intento de remoción de Leandro Despouy de la AGN. Hay dos poderes del Estado que no funcionan, advirtió; y convocó a que la Argentina recupere los valores de diálogo, los acuerdos, la cultura del trabajo…además de fútbol para todos, queremos salud para todos, educación para todos. Al final, puntualizó que el plan A del gobierno es la reelección, no se engañen…
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