El círculo se cierra



por Mariano Rovatti 

En los últimos días trascendió que sería un hecho la venta de Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli, al empresario kirchnerista Cristóbal López. Su principal programa, Showmatch, dejaría la pantalla de Canal 13, y se vería por Telefé. Los demás productos pasarían a Canal 9.

En términos políticos, la noticia relevante es que López repite la operación que ya hizo con Daniel Hadad, al adquirir Radio 10 y C5N, desarticulando un medio que podía ser hostil al gobierno en un año electoral.


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Marcelo Tinelli se hallaba preparando el lanzamiento de una nueva temporada televisiva, aunque no tenía el contrato firmado que asegurase su continuidad. Normalmente, Tinelli comienza su ciclo iniciado ya el mes de abril. Dentro del programa, se hablaba de una nueva temporada de Gran Cuñado, sátira de un grupo de actores, cómicos e imitadores parodiando a las principales figuras de la política nacional.

Gran Cuñado no estuvo en el aire en todos los años electorales. Y no siempre dio el mismo resultado. La primera edición fue en 2001, en donde la parodia realizada por Freddy Villarreal fue demoledora sobre la imagen de Fernando de la Rúa, Presidente por entonces de la Argentina. En verdad, ya De la Rúa estaba en franca decadencia por sus propios desaciertos antes de la sátira televisiva, que él mismo se encargó de reforzar con sus torpezas frente a las cámaras.

En el 2002 se hicieron dos ediciones, una de políticos y otra de famosos, sin mayores consecuencias para el mundo de la política. Era Presidente Eduardo Duhalde. En el 2005, año de elecciones de medio término del mandato de Néstor Kirchner, el “ganador” fue el personaje de Mauricio Macri, electo ese año como diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires. En el 2009. con elecciones legislativas promediando el primer mandato de Cristina Fernández, el triunfador fue el personaje de Francisco De Narváez, representado por Roberto Peña. Precisamente, el gran ganador de esas elecciones fue el Colorado, quien derrotó a Néstor Kirchner en la Provincia de Buenos Aires. También en la parodia, el personaje del Pingüino –en la piel de Freddy Villarreal- fue derrotado por De Narváez en la final. Uno de los personajes más expuestos fue el de la Presidenta Cristina Fernández, encarnado por Martín Bossi.

Nótese que ni en 2003, ni en 2007, ni en 2011, años de elecciones presidenciales, se representó Gran Cuñado. Para esta elección, sí se pensaba ponerlo en el aire, quizás con Fátima Florez en la piel de Cristina. De hecho, la versátil actriz –que el año pasado alcanzó masividad en el programa de Jorge Lanata interpretando a la Jefa de Estado- ya firmó contrato con Canal 13, para participar en tres programas: Periodismo para todos (Lanata), Plan TV y…Showmatch.

Conciente el gobierno del daño que podría recibir, habría instruido al empresario-operador Cristóbal López para que compre Ideas del Sur y saque a Tinelli del área de influencia del Grupo Clarín, logrando así evitar la difusión de Gran Cuñado, y darle otro golpe al multimedios, quitándole uno de sus principales baluartes.

Ya cuando se hizo la operación de Radio 10 y C5N, se le provocó un daño a Daniel Scioli, habitualmente muy bien tratado por los medios de Hadad. El perfil de ambos medios varió luego de la operación. Abandonaron su perfil crítico hacia el gobierno, y orientó sus contenidos más hacia el entretenimiento que hacia la información, resultando funcional a los intereses gubernamentales. Como en esa operación, de concretarse la de Tinelli, surgen los mismos interrogantes:

¿Es enteramente libre Marcelo Tinelli de vender su empresa? Además de la jugosa suma de dinero que estaría ofrecida, ¿hay otros factores de presión sobre el animador para que venda? ¿De dónde sale el dinero para hacer la operación? ¿la pone Cristóbal López, o alguien más poderoso/sa? ¿Dentro de la operación se incluirá la venta del paquete accionario de Telefé, perteneciente al grupo Telefónica, argumentando que debe ajustarse a la Ley de Medios? ¿En ese caso serían Daniel Vila, José Luis Manzano y Cristóbal López socios de Tinelli en esa operación?

De concretarse la iniciativa, Canal 9 recibiría programas que ya tienen más rating, con contenido exclusivamente pasatista. Hoy el canal de Sergio Spolzki emite novelas enlatadas y periodísticos oficialistas. Telefé ya tiene una programación vacía periodísticamente, haciendo oficialismo indirecto, tal cual hacía en los tiempos de Carlos Menem.

La misma historia de Tinelli lo ubica lejos de posturas crudamente opositoras. Cuando permitió a sus actores un perfil crítico, el gobierno de turno no se hallaba en su mejor momento. En este timing con el poder, algó habrá aprendido Tinelli de su primer maestro, José María Muñoz.

En el seno de Canal 13, la salida de Tinelli no estaría generando la desazón que el bolivarense esperaba. El último año, Showmatch perdió la batalla del rating frente a Graduados, la exitosa tira encabezada por Nancy Duplaá y Daniel Hendler. Adrian Suar, gerente de contenidos del canal y dueño de la productora Pol-Ka, vería con agrado la posibilidad de llenar con productos suyos el vacío que dejaría Marcelo.

En cambio, en Telefé, la posible vuelta de Tinelli generaría resistencias de Sebastián Ortega, creador de Graduados. ¿Por qué habría de entregarle espacios a quien fue su derrotado?

Más allá de estas especulaciones, desde el punto de vista político importa tener en claro que con esta operación, el espectro de libertad de expresión se sigue achicando. Gran Cuñado generaba la expectativa de ser un lugar de expresión crítica, accesible a millones de ciudadanos, más allá de la calidad de sus libretos, y la relativa gracia que los mismos pudiesen provocar en la audiencia. Se materializa así otra operación extraña, con motivaciones que exceden el interés comercial.

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